Kevin De Bruyne, el creador de juego de Bélgica, dijo el viernes que necesita controlar sus frustraciones en el Mundial después de varias muestras de beligerancia en el primer partido de su equipo.
De Bruyne, de 31 años, agitó los brazos en señal de frustración en dirección al director técnico Roberto Martínez en la primera parte del partido entre su equipo y Canadá por el Grupo F del torneo de Qatar, mientras su adversario dominaba el mediocampo.
No celebró el gol de Michy Batshuayi en un contragolpe al final de la primera parte, que acabó dando a Bélgica una victoria poco convincente. El equipo europeo tuvo una actuación por debajo de lo esperado, a pesar de ser segunda en la clasificación de la FIFA.
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"Sé que mis reacciones no siempre son buenas. También busco los momentos posteriores para encontrar esa paz, pero la gente sabe que es mi manera de ayudar al equipo a jugar mejor y a sacar más provecho del juego", declaró el viernes en una rueda de prensa en la base del equipo belga, a 48 horas de su próximo partido contra Marruecos.
"Pero, por supuesto, también tengo que aprender a reaccionar mejor. De vez en cuando las emociones se desbordan, pero eso también forma parte del juego".
El jugador del Manchester City dijo que era difícil esperar que reprodujera su desempeño en el club, aunque quisiera hacerlo en el escenario del Mundial.
"No podemos jugar de la misma manera que el Manchester City. En la selección tienes que adaptarte a los jugadores que tienes a tu alrededor. ¿Me frustra a veces? Sí, pero debería demostrarlo menos, aunque esa es la perfección a la que aspiro".
Con información de Reuters
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