“Tengo el corazón desgarrado, los ojos hinchados y la tranquilidad de haberlo dado todo. Afortunadamente, hoy todo está en manos de la justicia”, cerró Bianca Tedesco la carta en la que hizo pública su denuncia de acoso sexual hacia una persona del ambiente. Aunque al principio no se difundió el nombre del acusado por la árbitra, más adelante se conoció que la Confederación Argentina de Básquet (CAB) había apartado de su cargo a Sebastián Moncloba, director de la escuela de árbitros y encargado de las designaciones.
Si bien la primera vez que sufrió acoso fue en 2016, Bianca fue consciente del mismo en 2019, cuando una de sus hermanas se lo marcó e hizo que se diera cuenta. Sin embargo, fue en abril de 2021, cuando llevaba cuatro semanas sin recibir ninguna designación, que dijo basta. Claro, se encontraba en una relación de poder totalmente asimétrica y temía que lo que hiciera afectara a su fuente de ingresos. “Yo quería seguir trabajando, entonces tenía mucho miedo. Y cuando se pusieron en juego mi economía y mi salud mental, mi cuerpo no lo soportó más. Tuve una crisis de ansiedad muy fuerte”, cuenta a El Destape.
El machismo en el básquet
El básquet, como el deporte y la sociedad en general, es un ambiente sumamente machista; basta con ver una fecha entera de la Liga Nacional y tratar de vislumbrar cuántas mujeres aparecen. Es por eso que, entre tantas cosas, la denuncia de Tedesco sacudió el ecosistema. “Más les cuesta todavía en los lugares donde nosotras tomamos decisiones. Al ser árbitra estoy en un puesto en el que tomo decisiones, y adentro de la cancha las personas que están involucradas las acatan”, precisa ella.
Tres días después de la difusión de la carta —que contó con el apoyo en redes de muchos y muchas exponentes del básquet nacional—, la CAB informó, a través de un comunicado, la activación del protocolo de violencia de género. Sin embargo, cuando la carta fue publicada, la denuncia judicial ya estaba hecha, tal como subraya la árbitra: “Lo hice para poder sentirme mejor, para poder liberar esa sensación horrible que estaba teniendo. Le mandé a mis abogadas que tenía escrito eso y les pregunté si podía publicarlo en mis redes o si iba a ser para problema con la cuestión judicial”.
La cadena a la hora de tomar las decisiones fue así: además de trabajar junto a sus abogadas, Melisa García y Paula Ojeda, Bianca contó con el apoyo de la Secretaría de Deportes de la Nación y de la Dirección Nacional de Políticas de Género, comandadas por Inés Arrondo y Guillermina Gordoa, respectivamente. Desde dichas instituciones del Estado se comunicaron con la Confederación para informar la situación. “Este trabajo articulado con las instituciones es clave en el abordaje por parte del Estado de los casos de violencia”, explica Arrondo a este medio. Además, aclara la secretaria de Deportes, se puso a disposición de la CAB el equipo para avanzar con medidas de formación y capacitación.
Casi dos semanas después de la carta, 12 días específicamente, Tedesco publicó otro comunicado en sus redes sociales. El mismo tuvo una función informativa y actualizadora del caso, pero no se quedó allí: sobre el final, se encargó de aclarar que su lucha no iba solamente por su caso en particular, sino que hay otro objetivo, que es que haya un cambio estructural dentro de las instituciones del arbitraje argentino.
Al hablar de cambio estructural, no se trata solamente de cuestiones explícitas —expuestas en su comunicado—, como puede ser la distribución desigual de partidos, en las que se castiga “a quienes dicen algo que no es de su agrado, a quienes no están de acuerdo y a quienes lo cuestionan”; también hay temas de base. En el último comunicado, publicado el pasado 4 de octubre, la árbitra mencionó que, durante la reunión con la CAB, se comprometieron a garantizar la firma de un contrato, ya que hasta la fecha solo hay varones con contrato. Si bien a nivel regional, como puede ser el caso de los partidos de la Federación de Básquet del AMBA (FEBAMBA), los jueces suelen tener otro trabajo porque los encuentros son los fines de semana y los días de semana a la noche, no sucede a nivel nacional. Es por eso que los árbitros de la Liga Nacional y varios de la Liga Argentina tienen contrato que les garantiza, entre algunas cosas, cobertura médica. “Cuando empezás a hacer carrera, ocupar otros espacios y dirigir en otras competencias en las que dedicás más tiempo, tenés que entrenar y prepararte para estar a la altura, ya se empieza a complicar un poco el hecho de tener otro trabajo. Porque si te llaman para dirigir en otra provincia, o en un horario que no es el habitual, vos necesitás preparación y tranquilidad”, relata Bianca a El Destape.
Desde la Confederación también difundieron un comunicado tras la última reunión, catalogada en el título como “muy positiva”. Además de lo que ya había explicado la árbitra en sus redes, el texto de la institución confirmó las ganas de la árbitra de volver a dirigir. Ya desde esta semana puede ser designada por FEBAMBA: el 15 de octubre vuelve la Liga Argentina y el 23, la Liga Nacional Femenina.
A pesar de que el mundo del arbitraje a veces puede ser, como explica la propia jueza, “duro de transitar y muy hostil”, es posible que con este caso más personas se animen a revelar situaciones, no solamente de acoso sexual, sino también de hostigamiento y violencia, vividas en el mismo. “Sé que hay compañeras que han sufrido, todavía no se animan a hablar y no sé si hablarán. Deseo que sí”, dice Tedesco.
En cuanto a la situación judicial, y con Moncloba —aún apartado de sus cargos— a declarar pronto, Bianca expresa la sensación de que todo va encaminado: “Tanto mis abogadas como yo estamos muy confiadas en que lo que estamos haciendo es abrir puertas y marcar un precedente para el deporte y para el arbitraje, tanto femenino como masculino".