El director del equipo Red Bull de Fórmula Uno, Christian Horner, negó haber vetado la participación del padre de Max Verstappen, Jos, en un desfile del Gran Premio de Austria, dejando en evidencia que las tensiones entre ambos volvieron a estallar el viernes.
El expiloto de F1 dijo a los medios holandeses que no manejará un Red Bull RB8 de 2012 en el desfile de leyendas del pilotaje previo a la carrera del domingo en el Red Bull Ring porque Horner se había opuesto.
"Estoy completamente harto de Horner", dijo el padre del tricampeón mundial, según el sitio web . "Es como un jardín de infancia aquí".
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Horner y Verstappen se pelearon a principios de temporada tras las acusaciones de mala conducta presentadas por una empleada contra el jefe del equipo, que las negó y fue absuelto tras una investigación.
En marzo, Jos Verstappen advirtió de que la escudería corría peligro de desintegrarse si Horner no se marchaba.
Preguntado por su versión de la historia en una rueda de prensa, Horner dijo que el desfile fue organizado por el circuito. "No hubo ningún veto por mi parte ni nada parecido", añadió.
Asimismo, indicó que su relación con Max sigue siendo muy fuerte y que el holandés de 26 años es una pieza clave del equipo.
"Obviamente, con él es importante tener una relación fuerte. Nunca he tenido un problema con ninguno de los padres de nuestros pilotos en el pasado", añadió. "Y sean cuales sean los problemas de Jos, realmente no tengo nada que comentar".
Con información de Reuters
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