La aparición de un gran lagarto en la pista detuvo los entrenamientos finales del Gran Premio de Singapur el sábado, mientras los comisarios de la Fórmula Uno intentaban atrapar al reptil.
Los pilotos observaron divertidos cómo el lagarto monitor reaccionaba a la persecución con una repentina ráfaga de velocidad tras entrar en el circuito poco después del inicio de la sesión diurna.
Fernando Alonso, de Aston Martin, y su compañero de equipo Lance Stroll, los únicos pilotos en pista en ese momento, fueron alertados del paseo de alto riesgo del lagarto en el último sector.
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"Nos han dicho que la pista está despejada, pero que echemos un vistazo al lagarto", le dijeron al español por la radio del equipo.
"No, está en medio de la pista", respondió el bicampeón del mundo mientras pasaba cerca y regresaba al pit lane.
La interrupción fue breve antes de que se reanudaran los entrenamientos.
Los lagartos han sido un peligro habitual en el Gran Premio de Singapur. El ingeniero de carrera de Red Bull de Max Verstappen, Gianpiero Lambiase, apodó a un espécimen particularmente grande como "Godzilla" en 2016.
Cuando apareció uno más pequeño durante los entrenamientos del año pasado, Lambiase sugirió que "quizá Godzilla había tenido un hijo".
Los lagartos monitor suelen ser tímidos, según la Junta de Parques Nacionales de Singapur, a menos que se vean acorralados. También son diurnos, lo que significa que duermen por la noche, un alivio para los organizadores de la carrera nocturna.
(Escrito por Alan Baldwin en Londres; Editado en español por Javier Leira)
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