Luego de la primera consagración de Max Verstappen a fines del 2021, la Fórmula 1 anunció el regreso del efecto suelo para 2022, mismo año en que se aprobó el nuevo reglamento técnico que introducirá varias modificaciones en el certamen. A mediados de agosto, la Federación Internacional de Automovilismo reveló que el cambio de era en la competencia se daría en 2026, con la salida del MGU-H de las unidades de potencia.
A causa de los cambios en el reglamento técnico, se generaron diversos acuerdos entre motoristas y escuderías, como Red Bull con Ford o Aston Martin con Honda e incluso se aprobó el ingreso de General Motors/Cadillac para 2026. Pero el cambio de la reglamentación de motores también hace necesario un rediseño de los monoplazas, algo en lo que la FIA ha estado trabajando en los últimos meses.
De hecho, a mediados de esta temporada, los equipos recibieron los primeros renders de los coches que se utilizarán en 2026 y varios ingenieros resaltaron la importancia que les dará la mayor libertad que permite este nuevo concepto. Ahora bien, este jueves se dio a conocer el rediseño de los renders, con algunas modificaciones en los alerones que harán que los vehículos ganen aproximadamente cincuenta puntos de carga aerodinámica.
En términos de velocidad, esto se traduce en que los coches completarían una vuelta alrededor de un segundo más lento que los actuales, pero la diferencia habría sido mayor si no se hacían los cambios. Cabe mencionar que, a pesar de los cambios en los alerones y los endplate, no se hicieron modificaciones en cuanto a su flexibilidad y el uso del nuevo sistema de DRS que se utilizará. Además, los equipos recién podrán comenzar a trabajar en el desarrollo aerodinámico de sus modelos el 1º de enero.
Las nuevas tecnologías de la F1 para 2026
El hecho de que haya modificaciones en los monoplazas se debe, en parte, a las tecnologías que sumará la Fórmula 1 a partir de 2026. Una de ellas es la aerodinámica activa, que consiste en la rotación de los alerones para gestionar energía al disminuir la resistencia aerodinámica. Será un sistema similar al que usa el actual DRS, solo que no se usará para adelantar ni requerirá estar a menos de un segundo de un rival, aunque solo se podrá utilizar en algunos sectores de la pista habilitados por la FIA.
Por otra parte, está el modo Override, el verdadero sucesor del DRS para atacar, pero que ya no se activará con la rotación de los alerones, sino con excedente de potencia en el motor. De esta manera, los monoplazas podrán aumentar su velocidad hasta los 337 km/h en este modo, mientras que en el estándar será de 290 km/h.