A casi diez años de lo que le tocó vivir, Michael Schumacher sigue en un estado crítico en el que vive, pero sin ningún tipo de señales. Al respecto, el expiloto de Fórmula 1 alemán sigue en coma inducido, pero lo cierto es que, en este último tiempo, se conoció una noticia sobre la situación.
Una de las revelaciones más grandes sobre su actual estado la brindó, en las últimas semanas, Johnny Herbert que es un allegado de la familia de los Schumacher. "Están tratando de continuar como familia como si él hubiera querido", dijo en una entrevista y también explicó la razón por la cuál no muestran y no cuentan nada de su vida actualmente. "Ellos siguen con su vida, pero privado significa privado" y, dejó entrever, lo que sería para el hijo del piloto: "Habría sido de gran ayuda para Mick y la relación padre-hijo pudo haber sido muy beneficioso para él, pero desafortunadamente nunca lo tuvo. Sólo tuvo esa relación hasta el día del accidente de esquí"
El triste mensaje sobre la salud de Schumacher a casi 10 años del accidente
El 29 de diciembre de 2013, "Schumi" se golpeó la cabeza mientras esquiaba junto a su familia en la estación invernal de Méribel, en los Alpes franceses, al hacerlo fuera de la pista entre las zonas de La Biche y Mauduit. Fue trasladado al Hospital Universitario Grenoble-Alpes y el primer parte médico diagnosticó lesiones cerebrales serias, por lo que quedó en un estado muy crítico. Tras sufrir dos operaciones médicas, tuvo que ser mantenido en coma inducido durante un largo tiempo. Si bien al principio circularon las versiones de que el accidente ocurrió porque la pista estaba mal señalizada, ello jamás se pudo comprobar oficialmente y su esposa Corina habló sólo de "mala suerte".
Según el último informe público de los especialistas, a mediados de 2019, el crack se encontraba mejor e incluso ya podía ver las carreras de la F1. Sin embargo, después de la decisión de Corina de trasladarlo a su casa con todos los cuidados correspondientes, hay un hermetismo absoluto acerca de cómo evoluciona el ídolo por estas horas. Apenas se conoce que es atendido actualmente por hasta 15 enfermeros y profesionales de la salud en su hogar en Gland, que está ubicado sobre el Lago de Ginebra, ubicado entre Francia y Suiza. El último testimonio público de Corina fue en julio de 2022, cuando detalló: “Extraño a Michael cada día, pero no sólo yo... Son los chicos, la familia, su padre... Todos los que lo rodean. Es decir, todo el mundo lo quiere mucho, pero él está aquí. Diferente, pero está aquí, y eso nos da fuerza, creo".