Djokovic lamenta errores por COVID; visa para Abierto de Australia sigue en duda

12 de enero, 2022 | 14.08

El número 1 del tenis mundial y escéptico de las vacunas Novak Djokovic culpó el miércoles a un error humano por una imprecisión en su documentación de inmigración en Australia y se disculpó por romper el aislamiento para una entrevista cuando tenía COVID-19 el mes pasado.

El serbio, de 34 años, busca un récord de 21 títulos masculinos de Grand Slam en el Abierto de Australia que comienza el lunes, pero podría ser deportado por un gobierno descontento con su exención médica de la inoculación contra el coronavirus.

Djokovic fue retenido junto a los solicitantes de asilo en un hotel de detención de inmigrantes en Melbourne durante varios días antes de que un juez dijera que el tratamiento no era razonable y ordenara su liberación.

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Aunque ahora se entrena para el torneo que se disputará en Melbourne Park, a Djokovic se le podría volver a cancelar el visado si el Ministro de Inmigración, Alex Hawke, ejerce su poder discrecional.

La causa de Djokovic no se vio favorecida por un error en su declaración de entrada, en la que se marcó la casilla que indicaba que no había viajado al extranjero en las dos semanas anteriores a su salida hacia Australia. En realidad, había ido a España desde Serbia.

"Esto fue presentado por mi equipo de apoyo en mi nombre -como dije a los funcionarios de inmigración a mi llegada- y mi agente se disculpa sinceramente por el error administrativo", dijo Djokovic en Instagram. "Se trató de un error humano y, desde luego, no fue deliberado".

Dar información errónea en el formulario conlleva una pena máxima de 12 meses de prisión más una multa y la posible cancelación del visado.

ERROR DE JUICIO

Djokovic también se mostró arrepentido por una entrevista y una sesión de fotos para el periódico francés L'Equipe el 18 de diciembre mientras estaba infectado por COVID-19 por segunda vez.

"No quise defraudar al periodista, pero me aseguré de distanciarme socialmente y de usar una mascarilla, excepto cuando me fotografiaron", dijo. "Fue un error de juicio".

La Asociación Internacional de Escritores de Tenis dijo que estaba muy preocupada porque Djokovic no informó al equipo de L'Equipe de que había dado positivo. "Como periodistas, nos cuidamos mucho de cumplir todas las normas de COVID-19 en vigor y esperaríamos que todos los jugadores hicieran lo mismo", dijeron sus copresidentes en un comunicado.

Djokovic afirmó que no haría más comentarios sobre la polémica de la vacuna por respeto a las autoridades australianas. "Sólo quiero tener la oportunidad de competir (allí)", publicó.

La visa Djokovic se canceló inicialmente por no estar vacunado y su exención -basada en que había tenido COVID-19 el mes pasado- se consideró insatisfactoria.

El tenista desmintió las informaciones de medios de que también sabía que estaba infectado cuando asistió a un acto del 17 de diciembre en Belgrado para entregar premios a niños.

"Estaba asintomático y me sentía bien, y no recibí la notificación de un resultado positivo de la PCR hasta después de ese evento", dijo, añadiendo que una prueba rápida de antígenos realizada antes del evento resultó negativa.

Sin embargo, en una declaración jurada ante un tribunal australiano, Djokovic dijo que fue diagnosticado el 16 de diciembre, el día anterior.

Con información de Reuters