Atlético de Madrid le gana por 1 a 0 al Girona al entretiempo con un gran gol de tiro libre de Antoine Griezmann. Sin embargo, en la jugada previa que originó la falta, el arquero Paulo Gazzaniga calculó mal y cortó una ocasión clara de gol con la mano fuera del área; el árbitro Juan Martínez Munuera decidió no expulsarlo y solamente le mostró la tarjeta amarilla, lo que causó la furia de Julián Álvarez. El delantero argentino, quien tiene su primera titularidad con el 'Colchonero', le reclamó al referí, aunque la decisión finalmente no fue corregida (ni revisada en el VAR).
Noticia en desarrollo.