El exinternacional argentino Abel Balbo se retiró en 2002 tras una exitosa carrera en el fútbol italiano y luego se dedicó por varios años a entrenar en las categorías menores, hasta que una década después decidió dejar de dirigir para estar más cerca de su familia.
Casi 10 años después, con sus hijos mayores de edad y tras vivir en varios países, Balbo planea retomar la carrera de técnico en el fútbol argentino inspirado en el juego vertical y ofensivo, como el que lo destacó en sus tiempos de goleador en los clubes italianos Udinese, Fiorentina, Roma y Parma.
"Soy técnico como era jugador. Quiero hacer goles. Quiero ganar porque quiero hacer goles. Lo contrario a la filosofía italiana del que 'gana el que menos goles le hacen'", dijo Balbo, pese a que en el curso de entrenador UEFA Pro tuvo como profesores a los prestigiosos DT italianos Marcello Lippi y Fabio Capello.
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"M encanta (Jürgen) Klopp, me inspira mucho. Mi manera de pensar y de ver el fútbol es muy parecida, es el número uno, por la gestión del grupo y la practicidad del juego, cómo verticaliza el juego con rapidez", añadió el exdelantero de 55 años en una entrevista con Reuters.
"La primera idea es la verticalización del juego y después, si no se puede, se busca de otra manera, con la posesión del balón como hace (Pep) Guardiola. A mí no me gusta mucho eso del fútbol de Guardiola, aunque él es extraordinario y un número uno también".
De los entrenadores argentinos que lo dirigieron en su carrera que empezó en Newell's Old Boys, siguió por River Plate y cerró en Boca Juniors tras 12 años en Italia, Balbo destacó a Carlos Bilardo, Daniel Passarella y Carlos Bianchi, cada uno con "características geniales" y de quienes fue "robando cosas".
"Antes del Mundial de 1990, Bilardo aparecía por Udine y nos reunía a varios. Lo que menos le interesaba era el entrenamiento, sino la formación del grupo, incluso dejando afuera a algún jugador que merecía estar o estaba en un mejor momento", señaló Balbo, quien integró el plantel "albiceleste" subcampeón tras perder 1-0 en el juego decisivo ante Alemania.
"Llegamos a la final por el grupo, porque realmente estábamos hechos pedazos. Teníamos a Diego (Maradona) que no podía ni caminar y a varios lesionados. Tampoco podíamos encajar en el juego. Pero el grupo y el amor propio sacó adelante todo: íbamos a los penales y ya habíamos ganado antes de empezar a patear".
Con el seleccionado de fútbol de Argentina, Balbo además participó de los Mundiales de Estados Unidos 1994 y Francia 1998, y las Copas América de 1989 y 1995.
"Mi ídolo era Maradona, después lo tuve como compañero y con el tiempo nos hicimos amigos. Recuerdo que cuando fui por primera vez a la selección me llamó y me dijo: 'Balbito, mirá que ahora sos uno de nosotros, vamos para adelante'. Después de eso te querés comer el mundo", indicó el ex futbolista, quien hizo más de 200 goles en 500 partidos entre clubes y selección.
"Yo era un chico que recién empezaba y que venga el ídolo a darte un abrazo y decirte así te da fuerza y motivación. Una de las grandes cualidades de Diego era la formación y la unión del grupo, porque él realmente como compañero era extraordinario".
De los entrenadores argentinos, Balbo resaltó la tarea de Diego Simeone en el Atlético de Madrid "porque el equipo es el 'Cholo' jugando" y a Marcelo Gallardo al frente de River Plate por su estilo vertical del juego "como muy pocos en el fútbol argentino", lo cual le dio al popular club argentino 13 títulos en siete años.
Con información de Reuters