Si bien la mayoría de los deportes mostraron un fuerte crecimiento durante la última década gracias al aporte de la tecnología y la globalización, el punto de inflexión puede marcarse a partir de 2018. Fue en aquel año dónde se produjo un fuerte cambio a nivel económico en todo lo ligado a los espectáculos deportivos entendidos como atracciones de masas.
Dentro de la revolución deportiva, fueron los esports, la última frontera que incrementó los ingresos hasta límites insospechados transformando a jugadores en franquicias y a clubes con facturaciones monstruosas.
Redes sociales, apuestas deportivas, big data y marketing irrumpieron como nuevas modalidades satélites que se sumaron a los ya existentes medios de comunicación masivos que cubrían deportes como el fútbol o la NBA, eliminando así cualquier mínima barrera existente entre el espectador y el deportista. La realidad virtual fue otro claro ejemplo de la experiencia inmersiva que aumentó el interés y la fidelidad de los fanáticos hacia los deportes.
No es casualidad que la NBA haya sido la primera asociación en interpretar lo que pedía el público: gafas de realidad virtual que permiten ver el partido al costado del campo de juego gracias a una cámara exclusiva, casi como si el espectador estuviera presente en el estadio.
La revolución ofensiva como clave del éxito
Según especialistas en análisis deportivo, existe una relación causal entre los deportes con muchas anotaciones y cantidad de espectadores. El público busca emociones constantes y la NBA es un claro ejemplo, ya que los equipos se muestran cada vez más ofensivos, y rara vez los marcadores culminan por debajo de los 100 puntos. La liga más importante del básquet entró en un ritmo anotador récord y sin precedentes que atrapa a más fanáticos en una espiral ilimitada convocando a más espectadores dentro y fuero de los estadios.
El boom millonario de las apuestas deportivas en Estados Unidos
A partir de la legalización de las apuestas en 2019, Estados Unidos admiró con sorpresa un mercado que permanecía entre grises. Apostar NBA por aquella época generó facturaciones anuales cercanas a los 300.000 millones de dólares, mientras que las apuestas deportivas generaron cerca de 15.000 millones de euros anuales durante 2019, según especialistas en el mercado norteamericano.
Tras dicha legalización, Estados Unidos abrió su abanico de apuestas deportivas y actualmente, las casas más reconocidas ofrecen cientos de opciones para los fanáticos como boxeo, automovilismo, artes marciales y hasta esports. Sin dudas que el básquet, junto al beisbol son los deportes que mayores ingresos millonarios generaron desde 2019.
La NBA y su propio sitio de apuestas
Bajo el nombre de NBABet, la asociación de básquet más importante del mundo buscará captar nuevos fanáticos a partir de contenido único: estadísticas, notas de color, análisis y mucho más.
Los fanáticos podrán acceder a dichos contenidos desde la app o el sitio web oficial de la NBA que para cumplir con las expectativas forjó alianzas con Action Network, Yahoo Sports y Bleacher report.
Versatilidad en apuestas
Si bien la mayoría de los deportes ofrecen todo tipo de apuestas deportivas, el básquet tiene su propio universo de opciones. Los fanáticos pueden elegir entre diferentes modalidades, aunque sin descuidar las probabilidades y estadísticas que abundan en la NBA. Por si fuera poco, también deben contemplarse los puntos en el último segundo de cada equipo, ya que una milésima de segundo puede transformar un partido perdido en una victoria inolvidable que quede inmortalizada en los murales de la NBA.
Existen algunas tendencias por parte de los apostadores que además de invertir millones anuales demuestran cada vez mayor interés por la NBA. Por ejemplo, muchos equipos muestran mejores rendimientos fuera de casa, aunque la ventaja de jugar de local en el básquet es determinante. Tal es así que suelen atribuirse 4 puntos de ventaja para el equipo que juega en casa.
Otro mercado muy elegido por los apostadores es el de puntos totales. La NBA muestra marcadores atípicos que superan los 200 puntos por juego. En este caso, las estadísticas se transforman en las principales aliadas y son las casas de apuestas las que empiezan a ofrecer datos fidedignos que nutran a las audiencias cada vez más exigentes y fanáticas del básquet de primer nivel.