La seguridad es el tema más candente de los Juegos Olímpicos de París 2024 y Francia se propone no dejar piedra sin mover en sus preparativos para garantizar la seguridad de los Juegos con la ayuda de unidades antidrones.
La base militar de Villacoublay, en las afueras de París, albergará un centro de coordinación antidrones en el que policías, gendarmes y militares trabajarán para contener la amenaza que suponen los drones.
"Los drones pueden utilizarse para llevar a cabo una protesta o con una intención terrorista", dijo el jueves a la prensa el general Arnaud Bourguignon, oficial general encargado de la protección aérea y antidrones de los Juegos. "Hemos visto que era fácil utilizar un dron para otros fines y convertirlo en un arma".
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Los agentes vigilarán el tráfico aéreo durante los Juegos Olímpicos y podrán identificar los drones, ya sea con radares o con imágenes enviadas por los agentes sobre el terreno en las sedes olímpicas.
Algunos de los drones serán identificados como "amigos", mientras que otros serán neutralizados.
Los agentes utilizarán una de las 15 unidades pesadas antidrones, que cuentan con un radar, cámaras y una antena de interferencia y pueden neutralizar un dron a kilómetros de distancia.
También tendrán a su disposición rifles antidrones, que codifican la señal de radio de un dron o lo derriban por láser, pero no todos los drones necesitarán ser codificados.
"Algunos drones son utilizados por los medios de comunicación, pero también para arbitrar algunos eventos, así que no podemos prohibirlos del todo", dijo Bourguignon.
Con información de Reuters
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