El alto contenido político de "Joker" (2019) fue una de las razones que marcó el éxito rotundo de la película de Todd Phillips, que planteaba el origen de un villano en medio de una urbe salvaje, donde las minorías no son más que un desecho. Con las actuales manifestaciones desatadas por el asesinato del afroamericano George Floyd en manos de la policía, la cinta cobró relevancia tras ser comparada con la coyuntura socio política estadounidense.
En dicha escena de "Joker", el villano encabeza una protesta anárquica en la que cientos de ciudadanos se manifiestan utilizando una máscara del Guasón como símbolo rebelde, en medio del fuego y la destrucción. La revuelta popular ficcionalizada no pasó desapercibida en algunos fans de la cinta, que la compararon con las imágenes de Minneapolis y varias ciudades estadounidense unidas por un mismo reclamo: Basta de crímenes y violencia policial contra la población afroamericana.
Meses atrás, el director de la cinta Todd Phillips, afirmó en Variety que "lo que Joker tenía en común con los personajes de sus otros filmes es la idea del caos. El payaso se vuelve un agente que desata la anarquía en la sociedad, pero la película también explora la posibilidad de que sea la sociedad la que provoca que surja el Guasón".
De hecho, que Arthur Fleck (Joaquin Phoenix antes de ser el Joker) asesine a tres sujetos de Wall Street que lo atocigan hasta el cansancio es interpretado como un índice de hartazgo de la sociedad hacía los niveles de injusticia que sufren todos los que no están en una clase privilegiada. Tal sentido parecen haber tomado las protestas en todo Estados Unidos, que buscan respuestas a un Gobierno que incentiva el odio y el desastre.