El escritor y Premio Nobel hispanoperuano Mario Vargas Llosa está "impaciente" por entrar a la Academia Francesa, según contó la secretaria perpetua de la institución, Hélène Carrère d'Encausse, quien reveló que, ante la ansiedad del autor de "La fiesta del chivo", entre otras obras, ya le dijo que no puede "hacer milagros" para acelerar su ingreso.
"Lo acaban de elegir. Tiene que preparar su discurso, y la persona que lo recibe tiene que preparar el suyo. Eso toma su tiempo. Pero él está muy interesado. Está un poco impaciente", explicó la responsable de la Academia Francesa a la agencia de noticias AFP.
El 25 de noviembre, Vargas Llosa, de 85 años, fue elegido para ser parte de la institución y la designación es un hito histórico: se trata de la primera vez que un autor que no escribe en lengua francesa entrará en esa institución fundada en 1635.
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Ahora, a poco de concretarse el ingreso, el autor de "La fiesta del chivo", "Conversaciones en la catedral" y "La ciudad y los perros" -novelas que forman parte de una obra prolífica y con una variedad de géneros que incluye relato, novela, ensayo, teatro y autobiografía- se siente ansioso.
"Pide todo el tiempo que le mandemos cosas, visita el sitio internet, nos manda comentarios de forma permanente. Le apasiona esta nueva aventura intelectual", relató Carrère d'Encausse, una historiadora de 92 años que ostenta la secretaría permanente de la Academia y que, según la definición oficial de su cargo, es perpetúa.
El apuro de Vargas Llosa por sellar su ingreso se da en el marco del rígido protocolo de la institución fundada por el cardenal Richelieu. El documento establece que los nuevos miembros son recibidos durante una ceremonia a puerta cerrada, en la que el candidato lee su discurso y un académico "anfitrión" le contesta.
"Ya le he dicho que no puedo hacer milagros. Él escribe; no es alguien que se duerma en lo laureles. Está interesado, y le parece que no es suficientemente rápido, sobre todo en el mundo actual. Pero en el mundo actual, en el que ya no hay nada fijo, las instituciones son algo fundamental", razonó la académica sobre los tiempos del proceso que inquietan al ganador del Nobel 2010.
Vargas Llosa, considerado el último representante del "boom" literario latinoamericano, es miembro de la Real Academia de la Lengua Española desde 1994. Y si bien habla francés con fluidez, tras vivir unos años en París a principios de la década del 60, su ingreso a la institución fue el centro de una polémica.
Días después de que se conociera la noticia de su ingreso, un grupo de intelectuales firmó una solicitada en el diario Libération, una reconocida publicación de izquierda en el que se dan gran parte de los debates sociales y políticos de Francia. Allí, los firmantes -entre quienes están el profesor universitario César Itier, la directora de investigaciones del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo (IRD) Evelyne Mesclier, la profesora de la Universidad de París Valérie Robin Azevedo, la investigadora Sylvie Taussig y el antropólogo Pablo del Valle- cuestionan el rol del escritor peruano en los debates políticos latinoamericanos, sus posturas siempre cercanas a las derechas antidemocráticas y su participación en los llamados "Pandora papers", donde se reveló que tenía sociedades en paraísos fiscales para evadir impuestos.
En el texto, consideran que incluirlo en la Academia "mancilla la imagen de Francia en América Latina, donde sus posturas extremistas son bien conocidas y suscitan un fuerte rechazo" y que su ingreso entre los defensores de la lengua "amenaza con legitimar posturas que pisotean los valores de la democracia a los que Francia quiere asociarse, como la libertad de expresión, la aceptación de resultados de sufragios y el derecho a defender causas sin arriesgarse a perder la vida", agregan al final de la solicitada.
Con información de Télam