La primera impresión que transmite la obra es fuerte. En un elenco de cinco intérpretes, tres de ellos lucen colores neutros y una faja que sujeta penes y vaginas de peluche, de acuerdo al sexo de cada personaje. La elección de tan osado vestuario no es en vano y tampoco es un simple recurso para potenciar gags cómicos, hay algo más ahí. Ese “algo” es la decisión artística de abordar una historia sobre la conquista desde el cruce sexual (y nada binario) entre conquistadores y nativos, los dos bandos de personajes de Janequeo, un relato teatral donde confluyen la muerte y el choque cultural.
Janequeo, obra que cursa su segunda temporada y puede verse los viernes a las 23 horas en el teatro El Grito, cuenta la historia de Tomasino, un conquistador y poeta, que junto a su acompañante se adentra en tierras aborígenes para usurparlas a la fuerza. Y aunque los nativos se resisten a ser desterrados, un flechazo amoroso de Tomasino con Janequeo, la heroína mapuche de la historia, pone en jaque el destino de todos. La puesta, una tragedia gritona con elementos del culebrón y el grotesco, está escrita y dirigida por Isola, actor, músico, director y docente, popular en el off por su trabajo en comedia con el Grupo Mínimo. En diálogo con El Destape, Isola profundizó en los desafíos y riesgos de su más reciente creación.
- ¿Cómo llegás a la historia de Janequeo?
Llegué un poco aleatoriamente, cuando empecé a escribir. Tenía la imagen de un conquistador como si fuera un poeta, en busca de la conquista de la palabra. Una palabra muy barroca que aparece primero como territorio de conquista. A partir de esta idea empecé a investigar el hecho histórico de la conquista, que estuvo relacionado con los pueblos originarios de acá, y llegué a la vida de Janequeo.
- ¿Janequeo es un personaje real?
Algunos piensan que se trata de un mito y otros creen que fue real. Supuestamente Janequeo organizó un ejército de 4000 mapuches que lucharon contra los españoles, consiguiendo los triunfos que les permitieron vivir en paz en su región, y parece que esto fue así.
- Me impactó que la obra sea tan explícita a la hora de referirse a cuestiones vinculadas al sexo y a la genitalidad.
Me interesaba hablar de la conquista llevada a los cuerpos. Sabemos que durante este período hubo muchísimo intercambio corporal entre los conquistadores y los nativos. La obra pone el foco ahí, los conquistadores no van únicamente a dominar culturalmente o con el lenguaje, sino también sobre los cuerpos: destrozando o matando a los que les parecían peligrosos y violando o poseyendo aquellos que les resultaban más sensuales.
- ¿Y el tema del cambio de genitalidad? No son pocas las secuencias donde los personajes pasan de tener un pene a una vagina, o viceversa...
El tema de cambiar el sexo y el aparato genital tiene que ver con poder entender los cuerpos con un poco más de libertad a la hora de decidir o tener la fantasía de tener la genitalidad que uno desee y quiera, sacársela y ponérsela cuando sea y experimentar en torno a eso. Por eso puede aparecer un actor con una concha en una escena y con un pito en otra.
- ¿Qué la obra esté pensada con recursos de la comedia grotesca facilitó estas decisiones artísticas más experimentales?
Sí, por supuesto. Siempre es más fácil generar complicidad con la platea cuando se lleva todo al extremo y se utiliza la farsa como vehículo para abordar la tragedia.
MÁS INFO
Janequeo. Opinión: Buena.
Dirección y texto: Juan Isola.
Elenco: Facundo Livio Mejias, Candela Font, Emanuel D´aloisio, Gogo Maldino y Eugenio Tourn.
Funciones: viernes a las 23 horas en el teatro El Grito (Costa Rica 5459, CABA).