En 1973 un jovencísimo Carlos Calvo protagonizaba La Lección de Anatomía, pieza emblema del teatro argentino que sirvió de trampolín para que muchos actores y actrices se diesen a conocer en la escena artística. Se trata de una obra indestructible, a la que no le pasan los años y siempre cobra resonancia por lo universal de su trama, una sensible metáfora de la vida. Todos la recuerdan por la famosa escena del desnudo total, que ilustra la idea de que el ser humano no se muestra realmente como es, escondiéndose detrás de la ropa, los accesorios y las actitudes.
En 2021 el director Antonio Leiva volvió a llevarla a escena con una sorpresa dentro del elenco renovado: Facu Calvo, joven actor e hijo de "Carlín". En diálogo con El Destape, el intérprete reflexiona sobre la obra, su trayectoria y el legado paterno.
- ¿Cómo llegás a esta versión de La Lección de Anatomía?
El dueño del teatro CPM me pasó la información de qué se iba a hacer un casting para conseguir el elenco para la reposición. Me preparé, estudié las escenas y al director, Antonio Leiva, le gustó lo que hice. La primera lectura de la obra me pareció fuerte. Fue, a su vez, un desafío muy grande dado que hasta el momento todos los papeles que había hecho eran más simples, de comedia, poco profundos. En esta puesta el personaje que tengo es increíble.
- Además, está el componente emotivo de saber que tu papá la intepretó en el '73. ¿Tus papás guardaron algún registro fílmico de aquella experiencia?
Desafortunadamente, no. Es mucha responsabildad representar un trabajo en el que mi papá brilló. Por muchos años fue "la obra en la que mi papá aparecía desnudo". Y hace poco, cuando estaba ensayando, encontramos una carta que mi viejo le escribió a un cura amigo, de San Antonio de Padua, en la que le contaba que estaba haciendo muchos infantiles y qué a partir de La Lección de Anatomía, su carrera empezó a dispararse para arriba. Tenía 22 años cuando formó parte del elenco. Edad que ahora tengo yo.
- ¿Sentís pudor al desnudarte en escena, ante tantas personas desconocidas?
No me da tanta vergüenza como pensé que me iba a dar. Estoy más preocupado por mi escena que por salir en bolas al escenario.
. ¿Te incomoda que te comparen con tu papá?
De chico me molestaban las comparaciones. Hoy me genera orgullo ser el hijo de Carlín Calvo. Quiero ser claro: es imposible que no haya comparación, pero me gustaría, de a poco, ir haciéndome mi nombre. Pasar de ser “el hijo de” a Facundo Calvo.
- ¿En tu familia siempre apoyaron tu camino como actor?
Siempre. De chiquito decía que quería ser director de cine, pero eso lo fui olvidando a medida que crecí y a los 15 decidí arrancar a estudiar actuación. Fui a la escuela del Método Kairos.
Después de la tira diaria 100 días para enamorarse, hice la comedia Convivencia obligada. mi debut en teatro. Si bien papá no pudo venir, lo más lindo ocurrió durante el esteno. Estaba muy nervioso cuando salí a escena y tras mi primera línea de diálogo escuché un silencio total y la risa bien fuerte de mi mamá. Literal, 'dije hola' y mi mamá ya estaba riéndose. Fue un momento de mucha paz saber que está ahí, siempre apoyando.
- ¿Estás preparando nuevos proyectos?
¡Sí! El encargado, una serie protagonizada por Guillermo Francella y El Puma Goity. Hago de un pibe que viene del interior y vive de joda. Bastante cercano a la realidad (risas) Es un papel chiquito muy divertido, que me permite seguir creciendo como actor.
- La Lección de Anatomía. Autoría: Carlos Mathus. Dirección: Antonio Leiva. Funciones: jueves a las 20 y sábados a las 22.30 horas en el Teatro Buenos Aires (Rodríguez Peña 411, CABA)