Escenario pandémico, un bar y dos extraños con barbijo unidos por la casualidad. “Soy un fixer, un arreglaquilombos. Me especializo en arreglar las cosas que no tienen arreglo”, se presenta el misterioso personaje de Edgardo Moreira, un “fixer” (en términos más familiares, un miembro del servicio de inteligencia) expatriado y residente en Miami, ante la mirada incrédula de un periodista. Cervezas de por medio transcurre la charla entre ambos –con una densidad que se intensifica lentamente hasta el climax final- en El fixer la nueva obra del dramaturgo Mario Diament, ficción ingeniosa que relée trágicos eventos de la historia reciente como los atentados a la embajada de Israel y la AMIA y, más cerca de la línea temporal, el enmarañado caso que terminó con la muerte del fiscal Alberto Nisman.
Bajo la modalidad de juego entre gato y ratón, el periodista indaga y el fixer revela secretos de una oscuridad tenebrosa que, ante la falta de evidencias físicas, se deshacen en teorías incomprobables que jamás llegarían a la portada de un diario. La escenografía sobria ayuda a crear la atmósfera de intimidad necesaria para que se desate el intercambio entre Moreira y Enrique Dumont, quienes gozan de una química aceitada a la hora de sacarse chispas.
Edgardo Moreira hace uso de sus matices actorales en una pieza hecha a su medida, permitiéndole lucirse con un personaje tétrico: la fachada de bromista (la cual el público acompaña con risas) dura poco hasta que el fixer muestra los colmillos. El buen trabajo dramatúrgico permite la construcción de este sujeto de apariencia indescifrable, perseguido por fantasmas y bañado en una esencia muy turbia.
El fixer se disfruta en su multiplicidad de aristas: no solo puede leerse como la eterna batalla entre honrados y miserables, sino como una crítica incisiva a los entramados e intereses de la Justicia y el poder ante algunas de las causas más complejas del país.
El fixer. Nuestra opinión: Muy buena.
Dramaturgia: Mario Diament.
Dirección: Daniel Marcove.
Elenco: Edgardo Moreira y Enrique Dumont.
Sala: El Tinglado (Mario Bravo 948). Funciones: los sábados, a las 20 horas.