La comedia y las historias relacionadas a la quema de brujas parecen dos ingredientes extraños para fusionar, pero que gracias a la dramaturgia de Carolina Mazzaferro y el excelente elenco de Lengua, Lengua, Lengua, se convierten en la fórmula del éxito en el teatro.
La obra nos presenta a Edda y Rosetta, dos brujas disfrazadas de novicias, tienen una misión: deben salvar a Alba, una joven panadera que su parroquia quiere quemar en la hoguera. Con un tono cómico, que no deja de lado la crítica hacia la sociedad que condenaba mujeres sin criterio alguno, los espectadores quedan sumergidos en un viaje de risas guiado por un complejo y finísimo trabajo de guion.
La particularidad de Lengua, lengua, lengua es que está escrita en verso y prosa que pone, lo que pone como principal atractivo, y desafío, el juego con el lenguaje. Sin embargo, no se trata de una decisión librada al azar, y es aquí donde vuelvo a hacer hincapié en el destacable trabajo de dramaturgia, ya que el texto recitado deja de ser un “condimento” y se convierte en un pilar fundamental para la trama.
El lenguaje está puesto en una contraposición entre el placer y el pecado, una línea que divide el “bien” del “mal”. Pero no solo se trato del uso del verso y prosa, sino también del lenguaje gestual que ocupa un gran lugar en la historia, particularmente en el personaje de Zahúrda que sin tener mucha participación dialogal, se convierte en una de las protagonistas principales. Y aunque si bien la premisa del uso particular del lenguaje pueda parecer compleja, no es para nada una trama pesada, sino que más bien es una convocatoria constante a que el público pruebe una experiencia diferente.
Sin dudas se trata de una revelación dentro de la oferta teatral nacional, una historia que puede atraer desde varios puntos: su historia, el humor que maneja, la forma de utilización del lenguaje como recurso inagotable o bien por su fusión entre el teatro tradicional con recursos modernos como el uso de música mixeada en vivo. Una pieza que no pasará desapercibida por quien la mire y que promete dejar una huella dentro del circuito independiente.
La obra se encuentra en la cartelera de Espacio Callejón (Humahuaca 3759 - CABA), todos los sábados a las 22.15. Entradas en venta por Alternativa teatral.
Ficha técnica
Dramaturgia y dirección: Carolina Mazzaferro.
Elenco: Joaquín Sesma, Jazmín Broitman, Maite Rodríguez Chietino, Analía Malvido, Claudia
Quiroga, Ana Antony, Caro Go, Julieta Timossi.
Diseño sonoro y música en vivo: Sofía Gambino.
Asistencia de sonido: Tomás Stagnaro.
Diseño gráfico: Caro Go.
Diseño de escenografía: Maricel Aguirre.
Diseño de vestuario: Paula Ameri.
Diseño de iluminación: Lía Bianchi.
Asistencia de iluminación: Nadia Farías.
Asistencia de dirección: Malena Vince.
Producción: Guadalupe Cruz.
Carolina Mazzaferro es dramaturga y directora. Licenciada en Actuación por la Universidad Nacional de las Artes y diplomada en Dramaturgia por el CC. Paco Urondo de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Escribió y dirigió las obras Desnudez (Teatro Anfitrión, 2018), que participó del FAUNA (Festival Artístico de la UNA en el C.C.San Martín) y Dicen que no hablan las plantas (Teatro El Tejón, 2021), que obtuvo una mención en el Concurso de Obras Cortas en Pandemia organizado por La Carpintería y Vagón Producciones.