Carlos Gardel es una de las figuras culturales más importantes del país y, pese a haber fallecido hace ya unos años, sigue marcando historia en el mundo de la música. Sin embargo, lo que pocos imaginaban es que en la actualidad, "El Zorzal" Criollo tiene un vínculo con Adrián Suar, uno de los mayores referentes del teatro, cine y televisión en la industria nacional.
Cuando se piensa en Suar y sus mega producciones, muy pocos llegan a competir con él, ya que cuenta con grandes inversiones de dinero que lo hacen ocupar los lugares más importantes del teatro y la televisión principalmente. Sin embargo, parece que el único que puede hacerle competencia es Gardel, o al menos el recuerdo de él, ya que una obra de teatro inspirada en su personaje se posicionó como una de las más vistas en los últimos meses.
La producción se llama Cuando Frank conoció a Carlitos, una obra que toma la leyenda popular que se remonta al año 1934, cuando Gradel estaba por presentarse en Nueva York y se presentó en su camarín un joven admirador que, con el tiempo, fue conocido como Frank Sinatra. Lo que llama la atención de esta pieza es que no cuenta con actores de renombre, pero aún así logró posicionarse entre las obras más vistas del país. Al terminar su temporada en Alvear, sala que depende del Complejo Teatral de Buenos Aires (CTBA), se mudó al Teatro Astral, uno de los grandes de calle Corrientes, en donde se encuentra actualmente en cartelera.
Este movimiento hizo que se conocieran los números logrados por la obra y los resultados impactaron a más de uno. Cuando Frank conoció a Carlitos se ubica entre dos verdaderos tanques del teatro: Felicidades, la comedia con Griselda Siciliani, Adrián Suar, Jorgelina Aruzzi, Benjamín Vicuña y Peto Menahem; y Tootsie, la obra que protagonizan Nicolás Vázquez y Julieta Nair Calvo, comedia que va por su segunda temporada.
Confirmaron la verdad del tango de Carlos Gardel: la historia desconocida detrás de Por una cabeza
Para quienes aman el tango, Por una Cabeza de Carlos Gardel y Alfredo Le Pera es más que una canción, sino que más bien se trata de una pieza fundamental en la historia de este género que caracteriza a Argentina. Para quienes escuchan esta canción y llegan a emocionarse, saben que la melodía es la principal causante de esta sensación, pero muchos desconocen cuál es el otro motivo que la hace tan especial. La respuesta está en la historia que motivó su creación.
En la Buenos Aires de los años 30, la pasión por el tango y las carreras de caballos eran equivalentes. Gardel y Le Pera en particular eran apostadores natos y fue el Hipódromo donde hallaron la inspiración para este tema icónico. La letra de Por una Cabeza no solo compara metafóricamente el vértigo de las apuestas con el amor, sino que está basada en una experiencia muy personal de Gardel: en una apuesta de carreras, el cantante perdió su dinero porque su caballo favorito fue superado “por una cabeza” en el último tramo. El título y la letra surgieron de esa frustración, usando la metáfora del amor como una carrera en la que a veces la victoria o la derrota se deciden por un margen mínimo.
El poder de Por una Cabeza trascendió los límites del tango para convertirse en una pieza inolvidable en la cultura popular. Ha sido interpretado y versionado en películas, series, y espectáculos teatrales, como el recordado baile de Al Pacino en Perfume de Mujer. La mezcla de nostalgia, melancolía y pasión en esta obra ha contribuido a su universalidad, haciendo que generaciones de oyentes se sientan identificados con la experiencia de una apuesta fallida, en el juego o en el amor.