La plataforma de streaming Netflix anunció para el 19 de marzo el estreno de Sky Rojo, que cuenta con dos temporadas confirmadas con ocho episodios cada una de 25 minutos de duración. La serie protagonizada por la argentina Lali Espósito fue creada por Alex Pina, el hombre detrás de éxitos como La casa de papel, El embarcadero, Vis a vis y Los hombres de Paco, y por Esther Martínez Lobato, quienes crearon un estilo que denominan "pulp latino".
En declaraciones a la prensa Álex Pina, uno de los realizadores de la serie Sky Rojo, que narra el intento de tres víctimas de trata en situación de prostitución en España por escapar de su proxeneta y que podrá verse a partir del viernes en la plataforma de streaming Netflix, aseguró que la historia está presentada como "un caballo de Troya" para que los espectadores tengan "un vehículo de entretenimiento frenético y de vez en cuando darles torpedos en la conciencia".
La guionista agregó que en Sky Rojo la problemática de la trata de mujeres fue "la parte más dolorosa pero a la vez lírica" del desarrollo de la historia, y que tanto ella como Pina intentaron "abordar con elegancia el tema y encajarlo de la mejor manera en el contexto de la huida" de las protagonistas.
En la nueva apuesta de Netflix, Verónica Sánchez (El embarcadero) interpreta a Coral, que sufre de una adicción a los ansiolíticos y es explotada sexualmente en el pomposo club nocturno Las Novias, ubicado en la isla de Tenerife y manejado por Romeo, el oscuro dueño del local interpretado por Asier Etxeandia (Velvet). Allí conoce a Wendy (Lali Espósito), una joven proveniente de un humilde barrio en Buenos Aires, y a Gina (Yany Prado), que viajó desde su Cuba natal a Europa engañada con una promesa de trabajo, otras víctimas con quienes se unirá a raíz de un violento episodio en el que se defienden de un ataque de Romeo, que queda gravemente herido y al borde de la muerte en su oficina.
A partir de ese momento, las tres mujeres emprenden una frenética huida mientras son perseguidas por Moisés (Miguel Ángel Silvestre) y Christian (Enric Auquer), los secuaces del jefe del club, que no piensan detenerse hasta encontrarlas y recapturarlas con la amenaza de terribles consecuencias a las que serían sometidas por su inaceptable intento de escapar del prostíbulo. "Fue compleja la orfebrería para construir las personalidades, ahí sí que tuvimos que frenar la dinámica y la cinética de la persecución y la fuga para adentrarnos en la humanidad de los personajes, con juegos temporales que nos permitieran meternos tanto en las emociones y las vidas de las chicas como en momentos concretos de las vejaciones y el secuestro en el que están sumidas estas mujeres", explicó Lobato en declaraciones a la agencia de noticias Télam.