Hace 20 años se estrenaba el primer episodio del aclamado drama familiar Six Feet Under, la icónica serie de HBO centrada en los integrantes de una familia dueña de una casa funeraria en Los Ángeles y que, gracias a su destacado trabajo narrativo y actoral, se convirtió en una de las ficciones pioneras de una era televisiva que comenzaba a adoptar nuevos estándares de producción.
La tira, creada y producida por el estadounidense Alan Ball -que un año antes del lanzamiento recibió el Oscar a Mejor Guion Original por Belleza americana (1999, de Sam Mendes)-, fue muy bien recibida por la crítica y la industria a lo largo de los cinco años que duró su emisión, durante los cuales recibió decenas de nominaciones en distintos galardones, de las cuales obtuvo tres Globos de Oro y nueve premios Emmy.
En los 64 episodios que la componen, Six Feet Under explora la intimidad de la familia Fisher, conformada por Ruth (Frances Conroy), viuda del patriarca, y sus hijos, Nate (Peter Krause), David (Michael C. Hall) y Claire (Lauren Ambrose); quienes heredan el negocio funerario que manejaba su padre. Si bien a partir de esa premisa la historia indaga de manera convencional pero no sin una inteligente profundidad las relaciones interpersonales y viciadas por rencores e infidelidades entre ellos y con otros personajes que los rodean, la serie triunfa en su particular abordaje de la muerte y la naturaleza de la vida y la existencia, un concepto que atraviesa la trama con un tono por momentos surrealista y de humor sarcástico que fue clave en su llegada a las audiencias.
Justamente, una de las marcas distintivas con las que Six Feet Under hizo un lugar en la grilla televisiva del momento fue su formato casi unitario, en el que la llegada de una persona fallecida a la casa y la puesta en marcha de las tareas laborales en el inicio de cada capítulo se transformaba en el tono y en el hilo conductor del despliegue de problemáticas y sucesos que vivían los protagonistas.
A lo largo de los años, Six Feet Under se posicionó entre los primeros puestos de rankings sobre lo mejor de la pantalla chica de decenas de sitios especializados y reconocidas publicaciones, como Time o Empire, y hasta fue incluida en el puesto 18 de la lista de las tiras mejor escritas por el Sindicato de Guionistas de Estados Unidos.