Seguramente a lo largo de sus ocho años de carrera como actriz, Anya Taylor-Joy (24) se imaginó más de una vez cómo sería la primera vez que recibiera un Globo de Oro como reconocimiento de su trabajo. Y finalmente lo logró, gracias a su exquisita interpretación de Beth Harmon en Gambito de dama, una de las series más exitosas de 2020.
En una ceremonia poco convencional, que se llevó a cabo en su mayor parte de manera virtual con la conducción de las comediantes Amy Poehler y Tina Fey, la joven de origen argentino-británico se consagró en la terna a la 'Mejor Actriz de miniserie y/o película hecha para televisión' ante Cate Blanchet (Mrs. America), Daisy Edgar-Jones (Normal People), Shira Hass (Unorthodox) y Nicole Kidman (The Undoing).
Pero ¿quién es esta joven que revolucionó al mundo del espectáculo con su talento? Hija de Dennis Alan Taylor, un exbanquero de origen argentino-escocés y de la fotógrafa y diseñadora británica Jennifer-Marina de Joy, Anya es la menor de seis hermanos. Nació en Miami, Estados Unidos, el 16 de abril de 1996 y a las pocas semanas se instaló en Buenos Aires junto a su familia. Las costumbres argentinas marcaron a fuego la infancia de la joven estrella, que vivió en el país hasta los seis años. "Adoro a mi familia, aunque me pasé la vida rodeada de adultos. Nunca me sentí como una niña. No me quejo, solo que estuve mucho tiempo sola, a mi aire, jugando en bosques donde me inventaba criaturas, brujas, seres mágicos. Me montaba obras enteras en español. Y mientras mi familia era muy deportista, yo era un ratón de biblioteca", recordó en una entrevista y reveló que al mudarse a Londres decidió no aprender a hablar inglés durante dos años con la esperanza de volver a vivir en Buenos Aires.
"Mis comidas preferidas son de Argentina: las empanadas, el pan de provolone, que me gustan más que la pizza, y los churros con dulce de leche", reveló Anya en un perfecto español en una de las promociones de la exitosa seria de Netflix y aseguró que todos los años viaja para visitar a su familia, aunque en el último tiempo no lo pudo hacer debido a la pandemia.
Taylor-Joy saltó a la fama en 2016 por su participación en La bruja, una película de terror en la que con solo 19 años cautivó a los críticos con su interpretación. Ese mismo año protagonizó Morgan, bajo la dirección de Luke Scott, y Barry, un film basado en la vida de Barack Obama. Meses más tarde fue convocada para coprotagonizar Fragmentado y Glass, junto a James McAvoy.
En 2020 protagonizó Emma, la adaptación cinematográfica de la novela de Jane Austen, y Los nuevos mutantes, producida por 20th Century FOX. Y a fines de octubre se estrenó Gambito de dama en Netflix, donde rápidamente se convirtió en una de las series más vistas y se mantuvo en el primer puesto en más de sesenta países.
A diferencia de sus trabajos anteriores, Anya tuvo que estar al frente de una seria dramática y sumergirse en un mundo totalmente desconocido, ya que su personaje era un joven huérfana que crece en un hogar en el que medican a las internas para que estén tranquilas y encuentra en el ajedrez su lugar de pertenencia. "Yo nunca jugué ajedrez antes de interpretar a Beth, o sea que para mí fue realmente una introducción. Cuando ella descubre el ajedrez y llega ese lugar donde todos están jugando profesionalmente, así me sentí yo la primera vez en el set. Puede entender la misma sensación de: ´¡Guau, este mundo existe!´”, manifestó en una entrevista con Infobae y aseguró que no esperaba las repercusiones que tuvo su trabajo. Además de su premio como mejor actriz, el proyecto de Netflix se consagró en la terna a la 'Mejor serie limitada de televisión o película para televisión'.