“Severino se llama. Por Severino Di Giovanni. ¿Te suena? Severino Di Giovanni, mi mentor ideológico”, argumenta el paseador de perros Walter (Ariel Staltari) en una de las primeras apariciones de Severino, el can actor de la serie Okupas -que llegó a Netflix- que enamoró a todo el elenco y los televidentes por su talento para el oficio. De nombre original Stompy, el adorable animal tuvo una de las historias más interesantes detrás de la producción.
¿Quién fue Severino Di Giovanni? Un anarquista fusilado el 1 de febrero de 1931 por promover las ideas del partido que había traído de su Italia natal a la Argentina en 1922. En una entrevista con Lado B -una producción de YouTube que cuenta el detrás de escena de la serie- el cineasta Bruno Stagnaro remarcó que el perro Stompy era ideal para el rol de Severino: "Su fisonomía coincidía con la de un perro callejero y, además, se acoplaba a todas las escenas de una manera insólita, como si realmente estuviera actuando".
“Mi relación con él fue rara porque yo le tenía miedo a los perros; se me llenó el quetejeidi de preguntas cuando me dijeron que iba a ser el dueño de uno. Gracias a Dios pude atravesar ese umbral y con Severino empecé a encontrar un punto de encuentro que fue mágico; lo empecé a acariciar y a donde yo iba él venía, se dio una dinámica hermosa”, señaló el actor Ariel Staltari a Lado B sobre su relación con el perro Stompy. Ambos compartían muchas escenas, razón por la cual la relación debía ser óptima.
En la entrevista, Staltari especificó que luego de la serie sintió la necesidad de adoptar una mascota: “Él me enseño a perder el miedo a los perros; me quedé con la idea de que tenia que tener un perro y al año siguiente, para mi cumpleaños, mi hermano cayó con un siberiano chiquito al que llamamos ‘Severino’”. De hecho fue tanto el cariño que todo el equipo sentía por Stompy que, cuando rodaron la escena de su muerte, los sentimientos que afloraron fueron muy verdaderos. “Ese capitulo de la muerte de ‘Severino’ era bastante triste. Lo loco era que el perro no iba a morir, pero que la historia contara su muerte traspasó la ficción y llegó a nosotros de una manera muy verdadera”, manifestó Staltari.