La cadena de televisión FX Networks acaba de anunciar el estreno de Impeachment, la tercera temporada de American Crime Story, que se centrará en el escándalo sexual de Bill Clinton y Monica Lewinsky que estalló en 1998 y estará disponible a partir del próximo 7 de septiembre. Esta nueva entrega de la serie creada por Scott Alexander y Larry Karaszewki estará protagonizada por Clive Owen, como el expresidente de Estados Unidos; Sarah Paulson, como Linda Tripp y Beanie Feldstein como Mónica Lewinsky.
En la primera imagen oficial del proyecto, se la ve a Feldstein caracterizada como la exbecaria de la Casa Blanca, luciendo un traje azul y una boina a tono mientras mira la residencia oficial del primer mandatario. Y un dato no menor es que la misma Lewinsky formó parte de las grabaciones como productora. "Estaba indecisa y, verdaderamente, más que un poco asustada sobre firmar esta serie", contó hace tiempo en una entrevista.
Y explicó cómo tomó la determinación de contar su historia: "Después de una larga cena con Ryan (Murphy, el cerebro detrás de esta súper producción), llegué a entender más claramente lo dedicado que está a dar una voz a los marginados en todo su brillante trabajo. Soy una privilegiada por trabajar con él y con el resto del talentoso personal del equipo, y soy una privilegiada por tener esta oportunidad".
Hace años que los creadores de la serie que ya trató el caso de O. J. Simpson y el asesinato de Gianni Versace están trabajando en la tercera entrega, que tenía el estreno previsto para 2020, pero debido a la pandemia, se postergó un año. Y en todo este tiempo las expectativas no pararon de crecer, no solo por cómo plasmarán el "Monicagate", sino por las repercusiones que seguramente va a traer aparejadas.
Cabe recordar que Lewinsky tenía 22 años cuando se sumó a la denuncia de Paula Jones por acoso sexual al exmandatario demócrata. Declaró ante la Justicia que la unía una relación amorosa con Clinton y que la practicaba sexo oral en el despacho Oval de la Casa Blanca durante su horario laboral, pero el expresidente negó todo. Sin embargo, el Informe Starr, presentado por el abogado y exjuez estadounidense Kenneth Starr, terminó con una acusación penal contra Clinton por perjurio, al no haber dicho la verdad y desencadenó su destitución. Además, las pruebas de ADN presentadas por Lewinsky confirmaron que tenía razón. Desde aquel momento, Monica se volvió famosa en todo el mundo y en 1999 publicó Monica's Story.
Linda Tripp, que en aquel entonces era empleada pública, cumplió un rol fundamental en el caso, ya que grabó en secreto varias conversaciones entre Lewisky y Clinton que probaron su relación. "Tomé la decisión deliberada de decir que este comportamiento era inaceptable por parte del líder del mundo libre", declaró en una entrevista y aseguró que su accionar siempre tuvo un "fin patriótico".