La exitosa serie de fantasía medieval Game of Thrones, que supo elevar la vara en términos de producción y efectos visuales en la pantalla chica y cosechó millones de fans alrededor del planeta durante sus ocho temporadas, período en el que además se transformó en la tira más pirateada del mundo, cumple este sábado 10 años desde el estreno de su primer episodio.
Si bien el rumbo que tomó la última entrega de la historia adaptada de la saga de libros Canción de hielo y fuego, escrita por George R.R. Martin, provocó la furia de cientos de miles de seguidores que llegaron a firmar petitorios para que la fase final volviera a filmarse, la serie aún goza de una buena reputación gracias a su cautivante trama de traiciones y secretos, que le valió la cifra récord de 59 premios Emmy obtenidos a lo largo de su trayectoria.
En ese sentido, el drama político y las amenazas sobrenaturales que lentamente se cernían sobre el ficticio continente de Westeros dieron lugar a un sinfín de teorías y apasionados debates en foros a lo largo y ancho de la web; cada fanático tenía una opinión sobre el futuro que le depararía al gran abanico de protagonistas, todos con sus propias ambiciones y claroscuros.
La fascinación del público con la narrativa desde sus comienzos volvió a Game of Thrones todo un fenómeno popular, incluso con la aparición de fans que aprendían los idiomas imaginarios de ese mundo -como la lengua muerta del "alto valyrio" o hasta el salvaje "dothraki"- y en tiempos en que las redes sociales aún no tenían su alcance actual, en una línea similar a lo que había ocurrido años antes con Lost (2004-2010), la serie de ciencia ficción creada por el realizador J.J. Abrams.
Por otro lado, la creación de David Benioff y D. B. Weiss para la cadena HBO contaba con un elenco sólido que llevó a la pantalla a ya emblemáticos personajes, tanto amados como odiados, entre los que se encuentran el brillante Tyrion Lannister o Daenerys Targaryen, la "Madre de los Dragones", personificados por Peter Dinklage y la entonces principiante Emilia Clarke, respectivamente. Pero además de reunir a figuras ya conocidas, como Sean Bean (saga El señor de los anillos), Lena Headey (300) y Charles Dance (Michael Collins), el éxito de la tira dio un gran empujón a las carreras de otros intérpretes, como Jason Momoa (el nuevo Aquaman de DC), Maisie Williams (Los nuevos mutantes) o Richard Madden (1917), quienes pronto se volvieron estrellas en alza.
Aunque siempre mantuvo su buen nivel técnico, hacia el final de la serie, cuando sus guionistas ya no contaban con los libros de Martin como base -ya que aún no los había editado-, gran parte de sus espectadores comenzaron a expresar en distintas plataformas un descontento con lo que señalaban como fallas en la congruencia y en las formas de resolver conflictos de la trama.
La creciente indignación devino en un "bombardeo" a Benioff y Weiss, a quienes marcaban como los culpables de la caída, y en la aparición de una petición para que HBO rehiciera la última entrega de seis episodios, que fue firmada por cerca de un millón de seguidores provenientes de todo el mundo, pero que no logró su objetivo.
Sin embargo, a pesar de la frustración, The Iron Throne, el último episodio, tuvo una audiencia de 13,6 millones de espectadores en vivo, y la serie ocupó hasta su término el primer puesto entre las más descargadas de manera ilegal en todo el mundo. Ese récord incluso tuvo una segunda vida, cuando la tira se transformó en la más "pirateada" en el planeta y en Argentina en particular desde el inicio de la pandemia de coronavirus a principios del año pasado, según registró el sitio especializado iknowwhatyoudownload.com.
Las novedades del universo Game of Thrones
En el terreno de las novedades, a fines de marzo pasado se conoció que Martin firmó un acuerdo multimillonario que lo vinculará con HBO y su plataforma de streaming HBO Max por los próximos cinco años, para llevar al formato audiovisual la enorme cantidad de material que el autor escribió ambientado en ese universo narrativo. La noticia trascendió poco después de que la cadena anunciara la realización de House of the Dragon, la primera serie derivada de la original, que centrará su historia en la Casa Targaryen, y estará a cargo de Ryan Condal y Miguel Sapochnik.
La compañía confirmó que también se producirán otros tres spin-offs, el primero de los cuales se titulará 9 Voyages o Sea Snake, que será desarrollada por Bruno Heller, el cocreador de Roma. En segundo lugar, Flea Bottom se situará en uno de los distritos más humildes y carenciados de la capital de esas tierras, mientras que 10.000 Ships, el tercer proyecto, seguirá a la princesa Nymeria y la travesía que emprende junto a un antiguo pueblo.