Falcon y el Soldado de Invierno, nueva serie que se suma al universo cinematográfico de MARVEL tras el éxito de WandaVision, centrada en esos dos personajes conocidos por su amistad con el Capitán América y en cómo seguirán adelante tras los eventos ocurridos en la última entrega de los Vengadores, se estrenará mañana en la plataforma de streaming Disney+.
Malcolm Spellman, el guionista del proyecto, dialogó con la prensa y explicó que el estallido de la pandemia de COVID-19 -que interrumpió durante casi todo el 2020 el rodaje- le permitió "construir una mayor conexión entre el universo de Marvel y la realidad" y que, al igual que en la narrativa de los protagonistas, "en este momento tenemos que elegir bien cómo manejarnos y pensar si esta situación nos va a unir o no".
Justamente, la trama de la nueva apuesta de Disney retoma a los personajes de Sam Wilson (Anthony Mackie) y Bucky Barnes (Sebastian Stan), mejor conocidos como Falcon y el Soldado de Invierno, luego de los hechos de Avengers: Endgame (2019), en la que el gran equipo ensamblado de superhéroes da la batalla final contra el temible Thanos (Josh Brolin) luego de que eliminara a la mitad de la población de la Tierra con sólo un chasquido de los dedos. En su desenlace, millones de fans alrededor del mundo confirmaron las teorías que habían elaborado a lo largo de una década cuando se conoció la muerte de Steve Rogers, el célebre Capitán América interpretado por Chris Evans desde 2011.
El acontecimiento no solo marcó el final de la llamada "Saga del Infinito" que inauguraron las películas de MARVEL en 2008, sino que también sembró la incertidumbre sobre el futuro de Sam y Bucky, los personajes secundarios con mayor cercanía al más estadounidense de los superhéroes. En ese sentido, Falcon y el Soldado de Invierno presenta un escenario en el que los protagonistas, que siempre se caracterizaron por tener algo de química y algo de rivalidad entre sí, deberán "confrontar su relación como individuos, sin la presencia de Steve Rogers para mediar entre ellos", lo que les resulta "muy difícil, porque tienen sobre ellos ese enorme símbolo que también representa a alguien que está faltando en sus vidas", explicó Spellman.
"En algún punto van a tener que decidir si tiene algún sentido mantener su amistad ahora que Capitán América ya no está, pero su espectro está en todos los episodios, y desde el primero ellos tienen que decidir qué va a pasar con su icónico escudo y qué hacer con la presión de representar su identidad", adelantó. Respecto al desarrollo de los personajes, el guionista contó que el proyecto comenzó con él y su equipo de creativos tomándose "un largo tiempo sólo para hablar sobre Sam y Bucky, y cuál sería su viaje a lo largo de los seis episodios, todavía sin tener ninguno escrito".
Al ser consultado sobre el caso particular del Soldado de Invierno, cuyo pasado repleto de traumas y violencia fue develándose en distintas películas de la franquicia, Spellman destacó que elaborar el personaje "fue uno de los aspectos más emocionantes del proyecto", porque "se empezó desde un lugar común en el que Sebastian Stan, los fans y los creativos de Marvel sabían lo mismo sobre él". "Saben qué es lo que le hizo a la familia de Tony Stark (Iron Man), cómo mató a quién sabe cuántas personas, y en esta historia, si Bucky falla, va a caer ante sus demonios y nunca va a poder emerger como su mejor versión", anticipó.