El creador de Succession, Jesse Armstrong, reveló antes del estreno de la temporada 4 que sería la última entrega y, a pesar de que no descartó por completo rodar spin-offs, todo apunta a que la serie llegó a su fin. Esto significa que algunas tramas quedan en el aire, y una de ellas es el futuro de Tom Wambsgans (Matthew Macfadyen) y Shiv Roy (Sarah Snook), sobre la cual Armstrong se animó a revelar qué destino imaginó para estos personajes tras el brutal capítulo final.
Después de cuatro temporadas en las que los miembros de la familia Roy intentaron tomar el control de Waystar-Royco, finalmente fue Wambsgans quien fue nombrado CEO. Shiv y Tom tuvieron problemas en su relación a lo largo de la serie, aunque llegaron a un punto crítico en el final de la temporada 3, cuando Tom avisó a Logan (Brian Cox) de que Shiv y sus hermanos estaban conspirando contra él.
Las escenas finales de Succession mostraban a Tom y Shiv yéndose juntos de Waystar- Royco, con Shiv poniendo su mano sobre la de Tom. En una entrevista con Variety, le preguntaron a Macfadyen cómo imaginaba el futuro de ambos personajes tras el final. "No lo he pensado, es la respuesta honesta. La historia está detenida en mi cabeza", admitió
Por su parte, Armstrong sí dio algunos detalles más en una featurette de la serie. "Shiv todavía está en el juego, diría yo, en un lugar bastante aterrador, frío y emocionalmente estéril", apuntó. "Todavía hay mucho de ese juego por jugar, pero ahí es donde lo dejamos. Y parece como si fuera a ser difícil progresar para ellos, emocionalmente, dadas las cosas que dijeron el uno del otro", añadió, dejando caer que a ambos les espera una relación turbulenta y un largo camino para recuperar la confianza en el otro.
Así fue el final de cada personaje
En cuanto a los tres hermanos, no solo pierden la empresa familiar sino que sus esperanzas de formar su propia compañía juntos su objetivo al inicio de la temporada- también quedaron dilapidados con la decisión final de Shiv y la terrible discusión final que da paso a su irremediable separación y distanciamiento. Roman firma el acuerdo y posteriormente se marcha a un bar a beber. Acepta que todos sabían que no estaba capacitado para el puesto y con una sonrisa insana demuestra que al fin se quitó de encima el peso que le persiguió toda la vida.
Por su parte, Shiv regresa con Tom, que ya asumió su cargo. En el coche es él quien le pide que le de la mano y ella, obediente, lo hace en un alegórico plano que punto punto (seguido o final) a su turbulenta relación. Y es que, por un lado ella optó por garantizarse un futuro muy cercano al poder tanto para sí misma como para su futuro hijo, que también es de Tom. Por otro, después de años luchando por el puesto, se resigna ante la situación patriarcal que siempre denunció pero que terminó devorándola, quedando sencillamente como la esposa del CEO.
Por último, un constemado Kendall se encuentra paseando sin rumbo al borde del río. Perdió de manera definitiva el que creía que era su único propósito en la vida. En un instante final, se sienta en un banco y observa el océano desde Nueva York. Un océano por el que llegó su padre, siendo un niño hundido en la miseria, para levantar un imperio que él siempre quiso heredar. Y con un plano trasero de él mirando el horizonte. Succession termina para siempre.
- Con información de Europa Press.