Hace pocos días, Netflix estrenó la serie documental "Carmel: ¿Quién mató a María Marta?", relatando el caso García Belsunce. El furor que provocó la historia, hizo que el viudo de la socióloga, Carlos Carrascosa, saliese a criticar algunos aspectos y contase como lo convencieron para participar de los episodios. "Molesta un poco", sentenció, tajante.
El 27 de octubre de 2002, fue la fecha en la que fue hallado el cuerpo de la socióloga, semihundido en la bañera de su casa ubicada en el barrio privado El Carmel, del partido bonaerense de Pilar, con varios disparos en a cabeza. “Veo un interés de muchísimos jóvenes, gente que en esa época no tenía ni 15 años y que ahora está viendo todo esto como una novela”, expresó Carrascosa, en diálogo con Pablo Duggan, sobre el boom que generó la producción.
“La verdad, tres años tardaron en convencerme de hacer el documental, yo no quería hacerlo, pero hubo una necesidad de contar lo que pasó, que no sé si se logró. Me parece que es bastante imperfecto en mostrar la realidad. Evidentemente está hecho con una intención comercial, por lo que deja un montón de incógnitas sin resolver de las que no estoy de acuerdo”, criticó ante la mirada atenta de Pablo Duggan, quien también participó en la serie.
En esta línea, manifestó que “el documental explica que el certificado de defunción fue trucho, pero no que había uno en Quilmes y otro en San Antonio de Areco", como así tampoco que “el domicilio que figuraba" en ese documento “era otro porque en ese momento se usaba ese mecanismo para evitar el traslado de provincia a la Capital Federal”, lo que representaba "un trámite menos que tenían que hacer las funerarias”.
“Yo saqué un libro con la otra parte de la causa, que es lo que yo sentí durante todo el proceso. Ahí explico los sentimientos que fui teniendo, las broncas. Tenés que aprender a convivir, a salir a la calle siendo un acusado”, apuntó. Por último, Carrascosa estalló contra el fiscal de la causa, Diego Molina Pico, opinando: “Es el principal culpable de que no se sepa” quién fue el autor del asesinato porque “si hubiera empezado a variar las líneas de investigación, seguramente se hubiera llegado a otro destino”. “Hubo presiones políticas, cuestiones de soberbia”,