Bajo el nombre de La Nave, acaba de abrir un nuevo espacio de residencias e intercambios para artistas contemporáneos en el taller y la casa del artista visual Andrés Waissman, que desde la localidad de Escobar, provincia de Buenos Aires, impulsa una novedosa forma de memoria, práctica y pensamiento en un entorno de frondosa naturaleza.
Inaugurado el pasado fin de semana con la presencia de gestores culturales, curadores, funcionarios e invitados, el espacio impulsa entre otras cuestiones un programa de residencias para artistas y curadores invitados o partícipes de convocatorias abiertas, concebido como un tiempo y espacio de ensayo y desarrollo de proyectos.
Waissman (Buenos Aires, 1955) abrió las puertas de su casa y taller ubicados en el Barrio El Cazador, Escobar, mostrando desde sus cactus y suculentas, los jardines con sus recientes esculturas de colores, hasta el taller que alberga su prolífica obra artística donde trabaja e investiga diariamente.
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En sí, La Nave como plataforma fomentará "el intercambio social en un terreno cultural incierto y a desarrollar una conciencia crítica de la ´contemporaneidad´ a través de un compromiso activo con la comunidad", dicen con respecto a lo que denominan un "dispositivo con agenda propia que impulsa construir una comunidad "generando desafíos para conectar y trabajar con quienes se encuentran en los márgenes a través de la experimentación artística por fuera de lo institucional".
"Un artista abre su lugar de trabajo porque tiene el interés de generar un ambiente disponible para la recepción, acogida e intercambio entre el artista y la comunidad. La Nave no es sólo una casa-taller, sino un centro de discusión artística que propicia la conversación entre voces y prácticas plurales", informa el comunicado.
En el espacio se desarrollarán distintos ciclos de actividades con el "objetivo desafiar las percepciones de lo que constituye el arte y acercar a la audiencia a diferentes paradigmas y prácticas del arte contemporáneo".
A su vez, en el estudio del artista que promueve y celebra formas de arte plurales, actividades intelectuales y creativas, de investigación artística y experimentación estética, se realizarán programas de invitados nacionales e internacionales, residencias y activaciones interdisciplinarias periódicas.
Waissman, artista, docente e investigador de larga trayectoria, trabajará junto a un equipo de curadores y teóricos para propiciar un espacio de intercambio mutuo junto a los residentes seleccionados.
El novedoso espacio "busca involucrarse activamente dentro del nuevo ecosistema cultural que está surgiendo en el norte de Buenos Aires y generar alianzas con actores e instituciones claves en el desarrollo de un nuevo polo cultural", además de trabajar sobre el contexto local y los vínculos posibles con entornos nacionales e internacionales", indican.
También se busca promover alianzas con espacios e instituciones que permitan ampliar el alcance y red de colaboraciones con Oxígeno (Paraguay), Quincho (red de residencias de arte), Proyecto PAC (Galería Gachi Prieto) e ICE América (Canadá), entre otras.
Por otro lado, se desarrollarán prácticas de intercambio como pop-ups, charlas, ciclos de lecturas y música al aire libre, talleres y experiencias culinarias, en una dinámica que vincula lo lúdico, el disfrute y la conversación en un espacio de intercambio, experimentación, programas interdisciplinarios y actividades especiales.
El taller de 200 metros cuadrados, se ubica a una hora hacia el norte de la Ciudad de Buenos Aires, en Belén de Escobar, en un predio inmerso en la frondosidad de un jardín lleno de plantas autóctonas y árboles frutales donde convive la residencia de estilo toscano del artista, una huerta orgánica, una casa de huéspedes y un quincho.
El espacio puede visitarse con cita previa (lanave.escobar@gmail.com).
Waissman formado en diversos talleres desde los 11 años tuvo sus primeras muestras individuales en la Galería Lirolay en 1973 y 1977, en 1974 trabajó en el taller de Augusto Torres en Barcelona y en 1978 con Antonio Seguí en París. En 1984 se radicó en San Francisco, Estados Unidos, donde desarrolló su carrera internacional exponiendo en diferentes galerías y museos de Los Ángeles, San Francisco, Nueva York y diversas ciudades de Europa; y su obra forma parte de importantes colecciones privadas e institucionales en Estados Unidos, Reino Unido, Italia, además de Argentina; regresando a Buenos Aires en 1992, donde retomó la enseñanza.
Con temas y conceptos centrales como nomadismo y migración, su obra se constituye como una búsqueda filosófica y política además de plástica, como un "pensamiento en imágenes" tiene entre sus series las de Multitudes, Rompecabezas, Blanco y Negro, Cartografías Colectivas, Animales mitológicos, Virutas y Bosque quemado, entre otras.
Con información de Télam