Beetlejuice 2, la esperada secuela dirigida por Tim Burton, lleva a los espectadores de regreso al mundo de lo macabro y lo excéntrico. La película retoma las aventuras de Lydia, ahora adulta, quien nuevamente se encuentra enfrentando al perturbador personaje interpretado por Michael Keaton. El final de Beetlejuice 2 está lleno de giros inesperados, caos y humor negro, una marca distintiva de Burton.
La boda fallida de Lydia
En el clímax de Beetlejuice 2, Lydia, interpretada por Winona Ryder, se encuentra en una posición comprometida: para salvar a su hija Astrid del temido Más Allá, se ve obligada a hacer un trato con el famoso exorcista. Este trato, sin embargo, tiene un precio terrible: Lydia debe casarse con Beetlejuice. Lo que inicialmente era la boda entre Lydia y su prometido Rory, termina convirtiéndose en un absurdo intento de matrimonio entre ella y el irreverente fantasma.
La trama toma un giro delirante cuando Beetlejuice interrumpe la ceremonia original para forzar su boda con Lydia. El caos no tarda en desatarse, sobre todo cuando Rory, en un momento de tensión, confiesa que nunca la amó, sino que solo intentaba aprovecharse de ella. Esta revelación lleva a un número musical donde Beetlejuice manipula a los personajes como marionetas, mientras su plan parece cada vez más cercano a concretarse.
La intervención de Delores y la policía del Más Allá
Sin embargo, el plan comienza a desmoronarse cuando aparecen nuevos personajes que complican la situación. Delores, la primera esposa de Bitelchús, hace una entrada inesperada, interrumpiendo la boda de manera caótica. La presencia de esta mujer del pasado no es la única amenaza para el protagonista; también se presenta la policía del Más Allá, liderada por el enigmático Wolf Jackson, interpretado por Willem Dafoe. Esta sucesión de interrupciones crea un escenario perfecto para que Astrid, la hija de Lydia, descubra una clave crucial para desbaratar el plan de Beetlejuice.
El destino de Delores y Rory
En un momento crucial, Lydia y su hija abren una puerta hacia la luna de Saturno, donde habita el gusano gigante de arena, una criatura icónica del universo de Tim Burton. Esta criatura termina devorando tanto a Delores como a Rory, dejando sus destinos sellados en el Más Allá. Aunque nunca se confirma oficialmente, la lógica del film sugiere que ambos personajes quedaron atrapados para siempre en ese otro mundo. Delores parece estar detenida de una vez por todas, mientras que Rory, que hasta entonces había estado vivo, finalmente perece y debe esperar su turno en la temida sala de espera del inframundo.
El vacío legal que salva a Lydia
La clave del desenlace en Beetlejuice 2 radica en un vacío legal que Astrid descubre en el "Libro de los Muertos". El contrato que Lydia había firmado para casarse con Beetlejuice es declarado nulo porque el bioexorcista violó el código 699, al llevar ilegalmente a una persona viva al Más Allá. Este detalle, aparentemente menor, resulta ser el factor decisivo para desbaratar el plan de Bitelchús, invalidando el contrato y salvando a Lydia de su destino.
Un enfrentamiento final y un cierre inesperado
El enfrentamiento final entre Lydia y Beetlejuice llega a un punto culminante cuando la protagonista, en un acto de valentía, pronuncia tres veces el nombre de Beetlejuice, una maniobra clásica en esta franquicia. Al hacerlo, el temido fantasma comienza a inflarse como un globo hasta que, en un giro inesperado, estalla de manera definitiva. Este desenlace no solo pone fin a las amenazas del bioexorcista, sino que también simboliza la liberación de Lydia y su hija.