La Junta Escolar del distrito de McMinn, en Tennessee (Estados Unidos), decidió prohibir la novela gráfica "Maus", de Art Spiegelman, debido a "preocupaciones sobre blasfemias y una imagen de desnudez femenina en su representación de judíos polacos que sobrevivieron al Holocausto", ante lo que su autor, que recibió el premio Pulitzer en 1992 por este trabajo basado en las experiencias de sus padres en los campos de concentración, dijo estar "un poco desconcertado".
De esta manera, según informó The Guardian, diez miembros de la junta acordaron unánimemente a favor de eliminar la novela del plan de estudios de octavo grado, citando el uso de la frase "Maldita sea" y dibujos de "fotos desnudas" de mujeres, según las actas tomadas de una reunión de la junta de educación a principios de este mes.
La historia creada por Spiegelman, un cómic que fue publicado inicialmente en 1980 por entregas, transcurre en la década de 1970 en Nueva York, donde el joven trata de entrevistar a su padre sobre su vida en Europa, la persecución, Auschwitz y la emigración. Ambos tienen cabeza de ratones; los polacos de la novela lucen como cerdos y los alemanes, como gatos.
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El autor que es descendiente de una familia de supervivientes de Auschwitz se declaró "desconcertado" en declaraciones a distintos medios estadounidenses y definió la decisión de la junta escolar como "orwelliana".
La decisión de la Junta Escolar del Condado de McMinn, en el estado antes mencionado, llega justo en el marco de un debate a nivel nacional en Estados Unidos sobre la enseñanza de asuntos críticos para la historia del país y del mundo, como la esclavitud o el nazismo. En ese mismo condado de Tennessee, Donald Trump ganó en las elecciones de 2020 con un 80% de los votos, consignó el diario ABC.
Allí hay nueve escuelas públicas, dos de ellas de secundaria, que son las afectadas. La noticia cobró relevancia porque se viralizó en redes en la víspera del día en que se conmemora a las víctimas del Holocausto, este mismo jueves 27 de enero.
La junta tuvo algunos integrantes como Julie Goodin, supervisora de instrucción y exmaestra de historia, y Melasawn Knight, supervisora de programas federales, que respaldaron la inclusión de la novela en el plan de estudios.
"Creo que cada vez que estás enseñando algo de historia, la gente se colgó de los árboles, la gente se suicidó y la gente fue asesinada, más de seis millones fueron asesinados. Creo que el autor está retratando eso porque es una historia real sobre su padre que vivió eso", dijo Knight.
"Puedo hablar de la historia, fui profesor de historia y no hay nada bonito sobre el Holocausto y para mí esta fue una excelente manera de representar un momento horrible en la historia", agregó Goodin.
Pero otro integrante de la junta, Tony Allman, apoyó la medida para eliminar el contenido "vulgar e inapropiado", argumentando: "No necesitamos habilitar o promover este material".
"No niego que fue horrible, brutal y cruel", dijo en referencia al genocidio y asesinato de seis millones de judíos europeos durante la Segunda Guerra Mundial y agregó: "Muestra gente ahorcando, los muestra matando niños, ¿por qué el sistema educativo promueve este tipo de cosas? No es sabio ni saludable".
Después de mucha discusión sobre la redacción de las palabras que los miembros encontraron objetables, la junta finalmente decidió que, además de las preocupaciones por los derechos de autor, sería mejor prohibir la novela gráfica por completo.
"Me deja con la boca abierta, como, '¿Qué?'", dijo el autor de 73 años al enterarse y expresó: "He conocido a tantos jóvenes que han aprendido cosas de mi libro. También entiendo que Tennessee obviamente está loco. Algo está pasando muy, muy loco allí".
Con información de Télam