"La naturaleza de las cosas", una muestra integrada por pinturas, piedras talladas y escritos sobre oro de Cecilia Duhau, Isabel de Laborde, Azul van Peborgh y Bernardo Ezcurra se exhibe en el pabellón de las Bellas Artes de la UCA donde los artistas invitan a reflexionar sobre la conexión entre el ser humano y el mundo natural.
En la exhibición, curada por Leonel Luna, "los artistas le otorgan un lugar preponderante a entornos autóctonos, brindando la posibilidad de soñar, de meditar, o de cuestionarse, según cada planteo, por la Naturaleza que ya ha sido habitada e intervenida por el hombre", dice Cecilia Cavanagh, directora del pabellón de las Bellas Artes.
Cada artista presenta su visión única sobre la naturaleza mediante distintas técnicas y perspectivas: las piedras talladas con palabras y los escritos sobre el oro con dibujos geométricos de Isabel de Laborde desvelan un aura resplandeciente y nos llevan a escuchar los secretos del paisaje. Por su parte, las pinturas-relieves de Cecilia Duhau nos transportan a fragmentos de paisajes olvidados, configurando composiciones precarias que capturan la esencia de lo perdido.
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Las pinturas de Bernardo Ezcurra invitan al espectador a conformar el paisaje o el relato, mientras que las obras de Azul van Peborgh, mezclan fragmentos de paisajes con mensajes escritos. Todas las obras exhibidas exploran la esencia de las cosas, empleando formas, palabras y recuerdos, como fragmentos de un universo por reconstruir, cuyas referencias se han perdido.
"Cuando los artistas hablamos de naturaleza, a menudo pensamos en imágenes, sin embargo, en algunas ocasiones, nuestra práctica artística va más allá y explora la esencia misma de las cosas empleando formas, palabras y recuerdos como fragmentos de un universo por reconstruir, cuyas referencias se han perdido", señala el curador.
En las obras de Laborde "la madera, la tierra y el fuego se transforman bajo su influencia, desvelando un aura resplandeciente como el oro más puro. Las piedras, cansadas de rodar por el río, describen en palabras lo que el viento patagónico susurra, buscando respuestas a preguntas que ni siquiera formulamos.
Su proyecto reúne sus tres pasiones: coleccionar palabras al leer poesía, encontrar piedras y caminar al borde del río Chimehuin con una cámara de fotos. Exhibe también una pinturas monocromas, con dibujos de formas geometrizadas delineadas en negro, como quien imprime un mensaje encriptado en ellas.
Cecilia Duhau reconstruye con sus pinturas-relieves, la naturaleza de lo perdido, creando composiciones precarias que configuran paisajes olvidados a partir de fragmentos de la pintura esparcidos en el espacio.
Azul van Peborgh presenta objetos realizados en cerámica gres y pinturas al óleo sobre lienzo o tela sintética. En ellas, el paisaje aparece fragmentado y sintetizado en tonos grisáceos, ocres y marrones.
Bernardo Ezcurra se centra en dos ejes: la creación en relación con la naturaleza y la creación humana, que construye formas nuevas a partir de universos que coexisten. Sus pinturas, atravesadas por el humor, reflejan su preocupación por el vínculo entre el ser humano y la naturaleza. En ocasiones, entremezcla escenas de la naturaleza con fragmentos de la ciudad, creando una clara convivencia entre ambos mundos.
El pabellón de las Artes de la UCA se encuentra en la planta baja, de la avenida Alicia Moreau de Justo 1.300, en el barrio porteño de Puerto Madero.
Con información de Télam