Con obras de los artistas Emma Herbín, Juan Andrés Videla, Eduardo Stupía y Corina van Marrewijk y la naturaleza como hilo conductor, se inaugura mañana a las 18.30 la muestra La canción de la Tierra en el Pabellón de las Bellas Artes de la UCA , que estará disponible hasta el 5 de junio en Puerto Madero con entrada libre y gratuita.
La canción de la Tierra propone y reúne miradas estéticas variadas, desde dibujos, collage, pintura, esculturas, con un despliegue gráfico de la naturaleza que se instala en la agenda actual del mundo sumido en la crisis del cambio climático.
La exposición, de carácter colectiva, tiene como artista invitada a Van Marrewijk, que expone por primera vez sus trabajos, y en rol de curador al dibujante y escritor Eduardo Stupía, en el espacio destinado a las bellas artes de la Universidad Católica Argentina (UCA).
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Quienes componemos esta muestra no nos hemos sentido interpelados a priori por la elección de ningún tema ni contenido, aunque las interrelaciones y resonancias que pueden detectarse entre las obras puedan sugerir lo contrario, reflexiona Stupía.
Es un enfoque que se vuelve hacia la naturaleza en presencia del peligro de que el espíritu pueda ser derrotado y nos invita a gozarla libremente y a sentirla, lejos de la comprensión pensante o el conocimiento científico", señalan los organizadores.
En palabras del curador, todo está allí, como un caleidoscopio cuyas imágenes quebradas se han extendido ordenadas en la sala, emitiendo cada una su sonoridad discreta, una delicada letanía que invita a escuchar con los ojos el eco analógico del gran acorde, la prodigiosa melodía silente de la tierra, y de todas las cosas del mundo.
Así, la naturaleza concebida por los artistas tiene en Herbin, arquitecta y artista egresada de la Parsons School de París, la flora y fauna argentina con algunas reminiscencias del grafismo oriental.
En su obra, ñandúes, zorros, mulitas, pingüinos, ciervos, tortugas y osos hormigueros están dispuestos y documentados en una suerte de catálogo de la fauna, algo que remite a los expedicionarios españoles del siglo XVIII en sus inventarios sobre geografía, flora y fauna del nuevo mundo".
La influencia del arte oriental sobrevive en sus grafías y en su obra ´Naturaleza´, donde dibuja y pinta flores y plantas con el preciosismo de las estampas japonesas, con materialidades como el bordado y bolígrafo sobre tela antigua, óleo y técnica mixta sobre tela, comentan sobre la obra de Herbin.
Por su parte, Stupía sorprende con una serie de collages realizados sobre papel: una sucesión de formas fragmentadas de árboles, plantas, flores, reptiles y caracolas; alejado por momentos de la grafía que caracteriza sus paisajes. Estos trabajos se complementan con los realizados en grafito y pastel de tiza sobre tela, repletos de trazos, manchas y grafismos, caóticos, libres, como paisajes interiores fluctuantes entre lo figurativo y lo abstracto.
En cambio, Videla utiliza el óleo para jardines imaginarios en una paleta de blancos negros y grises, con formas delimitadas por pinceladas espontáneas que delinean una naturaleza fantástica; o con una serie de flores en acuarela que van del naranja al rojo. Pinta texturas y deja la huella del gesto.
Diferente es la propuesta de van Marrewijk, dedicada por muchos años al trabajo editorial y al diseño gráfico y de arte, con la serie de frutas, hortalizas, verduras y flores silvestres -esculturas botánicas que trabaja desde 2019- realizadas en papel pintado con tintas, alambre e hilo, suspendidos o colgados sobre una estructura en movimiento. Objetos naturales convertidos en artificiales, lejos de su hábitat que invita a reflexionar sobre el cuidado de la tierra.
La selección de obras propone un diálogo entre "artistas amantes y fieles defensores de la naturaleza, que delatan sus sentimientos de percepción y arte, despertando en el espectador el afecto por lo propio y el entorno, según define la directora del Pabellón, Cecilia Cavanagh.
La muestra se puede visitar hasta el 5 de junio, de martes a domingos de 11 a 19 con entrada libre y gratuita en Alicia Moreau de Justo 1300, Puerto Madero, Ciudad de Buenos Aires.
Con información de Télam