Yoni Yonki: "El 60% de la generación Z consumió más rock argentino en los últimos 5 años"

En el vibrante panorama musical actual, Yoni Yonki irrumpe con su álbum debut homónimo, marcando el inicio de un emocionante proyecto solista tras un profundo proceso de introspección. Este disco no solo refleja su admiración por las leyendas del rock nacional de los 80 y 90, como Charly García, sino que también introduce una renovada visión del género al combinar elementos nostálgicos con aires contemporáneos. En una época en que el patriotismo y el orgullo por la cultura argentina resuenan con fuerza, el músico de 29 años se sumerge en la esencia del rock nacional para ofrecer una propuesta fresca que celebra los íconos del pasado mientras abraza el presente musical de Argentina.

En diálogo con El Destape, Alejandro Antúnez, el talentoso artista detrás de Yoni Yonki, habló de su presente en la escena musical, su inspiración y la sensibilidad detrás de sus composiciones.

Tu nuevo álbum homónimo se gestó en plena pandemia y finalmente vio la luz en marzo de 2024. ¿Cómo influyó ese período de introspección y aislamiento en la creación de tus canciones?

- En ese momento tuvimos la oportunidad de frenar y tener una conexión directa con nuestras emociones. En mi caso fue un gran período de inspiración y creación. Volví a escuchar los discos que marcaron mi adolescencia como Nevermind de Nirvana, Revolver de los Beatles, Tester de Violencia de Spinetta y Piano Bar de Charly García. También volví a ver la saga de Harry Potter, Los Simuladores y Twin Peaks. Lo tomé como tal, una especie de reset que me permitió reinventarme y poner en juego todo lo que había aprendido en los años anteriores relacionado a la producción musical. Me adentré de lleno a componer mediante la técnica del sampling y a eso le sumaba alguna composición que ya tenía hecha en la guitarra o el sintetizador. Fueron actividades diarias en las que me encerraba en mi habitación durante toda la tarde y la noche.

Reversionar clásicos del rock nacional de los 80 y 90 implica un gran respeto y amor por esos artistas. ¿Qué te motivó a darles nuevos aires a estas canciones y cómo fue el proceso de seleccionar los temas a reinterpretar?

- Aprendí a tocar y componer música haciendo covers de Los Beatles y Nirvana, esto se dio de forma autodidacta después de tomar clases de guitarra durante unos meses, donde me enseñaban distintos acordes con canciones de Fito Páez y algún folklore que no recuerdo. Ahora durante los shows en vivo reinterpreto algunas canciones para darle otra dinámica y establecer un punto en común con las personas que me están escuchando, como un puente que determina el amor por el rock argentino y la psicodelia internacional. Suelo elegir canciones que se alinean con la búsqueda que estoy realizando en el momento como No Importa del álbum inédito Kill Gil de Charly García; es una obra muy acertada en el mood y el espíritu que manejé para hacer este álbum, específicamente con la frase del estribillo: “Estamos juntos en la prisión, no hay forma de salir, el mundo es un patio de prisión. ¿A dónde quieres ir?“.

Tus influencias musicales son muy variadas, desde The Beatles hasta Nirvana y Charly García. ¿Cómo lograste integrar estas diferentes texturas y estilos en un solo álbum sin perder tu esencia como artista?

- Cuando te sumergís en el mundo de las armonías y melodías, empezás a atar cabos de influencia e interpolación entre distintos artistas que va más allá de la estética sonora. En el caso de Lennon, García y Cobain hay más cosas en común que diferencias si te parás en el lugar de observación correcto. En algunas canciones puntuales tienen las mismas secuencias de acordes y pasajes a los estribillos, como también arreglos melódicos que juegan de fondo con la línea principal de voz. En los discos que más sentí este diálogo de influencia fue en Wall and Bridges, La Hija de la Lágrima e In Utero. Mientras realizaba el álbum, sólo seguía el instinto y lo que la canción pedía. Me dejé fluir sin pensar en texturas ni técnicas de producción que están de moda, algo que había experimentado y entrenado mucho en años anteriores. Por eso adquirí una fluidez orgánica en el momento de trabajar con la computadora y eso me permitió tener la corazonada correcta al momento de elegir los sonidos. Es como dicen, “la música ya está hecha, solo hay que aprender a interpretarla”.

El track Tirando Magia fue incluido en la playlist de Lanzamientos Semanales de Spotify, posicionándote entre otros artistas contemporáneos. ¿Qué significa para vos este reconocimiento y cómo esperas que impacte en tu carrera?

- Es motivador sentirse parte de una oleada de nuevos artistas que están en busca de un lenguaje que no sea el de la ostentación cuantitativa. El 60% de la generación Z consumió más rock argentino que otro género en los últimos 5 años, según las estadísticas de Spotify. Eso nos tiene que decir algo. Creo que el "lore" que veníamos manejando ya empalagó a la audiencia y ahora se busca más locura y sensibilidad. Eso está buenísimo. Deseo que todo esto me lleve a tocar en un festival donde me escuchen cientos de personas.

En tus shows, tanto en formato acústico como con sintetizador, te describís como un performer emocional y desvergonzado. ¿Cómo manejás esa energía y conexión con el público en vivo, y cómo varía tu interpretación entre los diferentes formatos?

- Depende de varios factores, el lugar, el sonido, el día. Cada show es distinto sea en el formato que sea. Siempre hay unos mejores que otros pero la intención es siempre la misma, darle a la gente buenas canciones. Antes de cada presentación trato de no interactuar demasiado ni hablar tanto, si es por mí me encierro en algún camarín hasta el momento de tocar. Tengo un “socialómetro” que se consume rápido y en esos momentos suelo drenar mucha energía y concentración. En el escenario no suelo hablar mucho, la conexión directa se da en el momento que empiezo a cantar o mover el cuerpo durante algún tema enérgico, con alguna presentación, saludo y agradecimiento ya me basta.

Próximas fechas de Yoni Yonki

• 18/08 se presenta en Otra Historia Club Cultural (Estomba 851, Villa Ortúzar CABA).
• 30/08 se presenta en Club Lucille (Gorriti 5520, Palermo Hollywood, CABA).