Una luz blanca encandiló al público de Niceto Club que aguardaba impaciente la salida de Sara Azul Froján, más conocida como Saramalacara. La joven artista de Mataderos apareció de repente, agachada en el escenario con unas grandes alas rosadas que le encastraban perfectamente en su espalda. Sonaron unas campanas y los gritos de los encargados de agotar las entradas del show en tan solo 1 hora iban subiendo su volumen. Las alas cayeron al piso y Sarita comenzó la función con BBYNOSE mientras un pogo efusivo la acompañaba.
Este fue uno de los dos shows que Sara agotó en nada de tiempo, después de no tocar en solitario desde antes que comenzara la pandemia del coronavirus. Pero no estuvo sola: Lara 91k se subió a cantar En mi cuarto, canción que integra su álbum "Como Antes"; Taichu en Water, Dillom en Rocketpowers y Muere Joven en un inédito que se publicará próximamente llamado Fomo. Además, el escenario lo llenaban una guitarrista, una baterista y el productor EVAR en las pistas.
Entre medio del recital, Sara saltaba, bailaba, levantaba una espada, le agradecía al público por su agite y presencia y tomaba tragos de una botella de Whisky Johnnie Walker Red Label que tenía a su derecha. También se dio el gusto de cantar su propia versión de Stay, el exitoso hit de The Kid LAROI y Justin Bieber, y arrojó unos cuantos pendrives al público para que, quienes logren descifrar el código, puedan acceder a un spoiler de su próxima canción.
Cerca de las once de la noche, Sara informó que se venía el último tema. "Ya saben cual es", dijo con seguridad y pidió que lo den todo, aunque los espectadores, sin lugar a dudas, iban a hacerlo por su cuenta. La noche finalizó con Guchi Polo, uno de los mayores éxitos de la artista que ya cosecha más de 13 millones de reproducciones en las plataformas.