Santiago Mukdise, conocido artísticamente como Santi Muk, se está abriendo paso en la escena musical nacional pisando fuerte y con una impronta marcada por el movimiento y la variedad. A días de su presentación en el Teatro Vorterix, el joven de 23 años dialogó con El Destape.
Nacido en Buenos Aires, pero criado en Termas de Río Hondo, en Santiago del Estero, se aventuró por diferentes rincones del globo, desde Tucumán hasta Berlín, pasando por Barcelona, y finalmente regresando a la Capital Federal donde se lanzó a la pileta con sus composiciones y junto a un amigo produjo su primer disco bautizado "le tengo miedo a las alturas".
Desde sus primeros singles que vieron la luz en 2019 con temas como "Mañana quizás", Muk se dedicó a explorar una amplia gama de estilos musicales. Sus raíces en el folklore argentino, marcadas por sus primeros años con un bombo, se entrelazan con influencias de la música en inglés y la rica tradición santiagueña.
Desde su homestudio y muy relajado, Santi nos muestra unos VHS digitalizados donde se lo ve a los dos añitos tocando una guitarra de juguete. “Siempre fue la manera de mi viejo de jugar conmigo y a mí me quedó. En mi casa se escuchaba de todo, mi mamá era muy rolinga y re fanática de Callejeros”, detalla.
Esta amalgama de influencias se refleja en su música, que evolucionó desde las guitarras folk hasta las bossa novas, desde sonidos folklóricos hasta el pop rock con aires brasileños. Sin embargo, antes de embarcarse en esta carrera musical, Santiago comenzó a estudiar la carrera de Economía en la Universidad, por sugerencia de su padre.
-¿Cuándo fue el momento que hiciste el click y te diste cuenta que querías dedicarte a la música?
-A mí me gustaba mucho un artista de México que se llama Marco Mares y en un momento el chabón, había sacado un tema y decidí grabar mi propia versión y compartirla en Instagram. En un momento, me di cuenta que él había reposteado mi historia y que él me haya dado esa validación para mi fue enorme. Capaz lo hizo para quedar bien (se ríe) pero para mí fue importante. Yo lo veía a él y veía que vivía de la música y que lo re disfrutaba y ahí me di cuenta que si lo intentaba podría ser feliz viviendo de eso, que no necesitás ser Ricky Martin. Al principio pensé en ser profesor de música o quizá productor o hacer algo en paralelo para vivir de la música, pero me di cuenta que si yo le ponía todo el foco, quién te dice que no no sale algo muy bueno…
Así fue como Santi se instaló cuatro meses en Berlín y cinco meses en Barcelona donde realizó todo tipo de trabajos para poder ahorrar y comprarse equipos para tocar. “Cuando tenía tiempo libre o un día franco me sentaba a hacer música. En ese momento me escuchaba todas las ‘Caja negra’. Me acuerdo que veía la de Duki que decía que cuando no le salían bien las cosas lo seguía intentado y yo pensaba ‘yo también estoy en esta”, reflexiona.
Además, la pandemia del 2020 lo encontró a Santi Muk viviendo en el exterior, y al igual que la mayoría de los chicos de su edad, se convirtió en un fiel aliado de TikTok en donde empezó a compartir algunas de sus composiciones. “Yo creo que las redes sociales son una gran herramienta para mostrar música y crear contenido”, aclara.
-¿Qué dice tu familia de la carrera musical que estás construyendo?
-Al principio mi papá no entendía nada, no sabía cómo se iba a desarrollar mi camino. Ni me imagino lo que habrá pensado él, que encima es tipo abogado y súper cuadrado con todo esto de la música, entonces cuando le dije ‘che, voy a hacer música’ debe haber pensado drogas y rock and roll (se ríe). En cambio mi mamá siempre supo que esto era lo mío. La verdad que los dos están re chochos, y yo estoy muy contento de sentir ese apoyo genuino. Ellos me vienen a ver a todos los shows que hago.
‘Le tengo miedo a las alturas’, la carta de presentación de Santi Muk
“Siento que este álbum es súper personal. A mí me pasa algo que es que no sé llorar, me cuesta un montón. El año pasado lloré tres veces… Y a través de este álbum pude volcar toda mi sensibilidad”, expresa a El Destape.
“Cuando empecé a hacer contenido estaba todo el tiempo fijándome los números en las métricas, y me pregunté ‘¿Cuál es el sentido? ¿Qué hay detrás de los números?’ Digamos, lo vas a hacer solo porque querés números o lo vas a hacer con un fin más profundo, con algo que a vos te llene genuinamente… Entonces siento que el disco viene por ahí”, agrega.
-¿Cómo fue el proceso de grabación del álbum?
-Fue muy loco, creamos el disco en 20 días el año pasado. Me fui a las Termas con un grupo de amigos y nos sentamos a componer y grabar. Yo tenía algunas maquetas pero el 90% del álbum surgió en esos días.
-¿Qué artistas son tus referentes?
-Ed Sheeran y John Mayer son mis artistas de cabecera. Me gusta mucho Nathy Peluso y Conociendo Rusia, me encantaría hacer algo con el Rusito en algún momento. Otro artista que me gusta mucho es León Cordero, también es santiagueño.
-¿Cómo es la movida musical y cultural en Santiago del Estero?
-La verdad no tengo mucha data, porque al ser de las Termas siento que me quedé muy afuera de la movida que pasa en Santiago Capital. Sé que hay artistas como León Cordero o una banda muy buena que se llama Bardo Dance Club que la están rompiendo, pero al no ser de ahí no conozco tanto. Entiendo que todos se tiran la buena y que hay una movida piola que está creciendo.
¿Qué proyección tenés de tu carrera musical?
-Yo siento que así muy general, deseo seguir haciendo música y seguir conociendo gente talentosa que me haga aprender y crecer. Poder seguir haciendo esto que tanto me gusta y que recién empieza.
El próximo viernes 17 de mayo, Santi Muk se presentará en el Teatro Vorterix, ofreciendo una oportunidad única para disfrutar de su música en vivo.