Nacidos como una banda de amigos, los integrantes de Posta Sureña encontraron en el lanzamiento de su primer disco de estudio, Un Capitán para tu Espacio Interior, la inercia para meterse a grabar lo que será su segunda placa, que ya están cerca de terminar, según le confirmó el propio Imanol Álvarez Zella -cantante y guitarrista de la banda- a El Destape. "Hacer discos es un motor muy lindo", agregó el músico.
¿Cómo vivieron el proceso de grabación de su primer disco?
- El proceso del disco fue bastante engorroso, en el sentido de que fueron varios años y muchas grabaciones, mucho tiempo, idas y vueltas. Cuando nos dimos cuenta, ya teníamos un grupo de canciones que conformaban un disco, entonces decidimos compilarlas todas y editar un álbum. La mayoría del recibimiento del disco fue muy favorable, no pararon de llegarnos lindos mensajes. Quienes nos seguían de hace rato nos venían pidiendo más canciones en plataformas. Después también nos pasó de aumentar seguidores en Instagram que nadie conocía, que evidentemente escucharon la música y les gustó. Muy gratificante todo.
Empezaron como un grupo de amigos y terminaron grabando un disco, ¿cómo fue ese pasaje?
- Originalmente somos tres amigos de toda la vida y desde que somos muy chicos siempre estamos vinculados con algo creativo, por decirlo de alguna manera. Siempre estuvimos tocando juntos, haciendo canciones y más. Todo en un ámbito bastante quizás adolescente, de escuela, en su momento. Después ya un poco más grandes como que decidimos avanzar un poco. De hecho, todo empezó porque queríamos tocar en vivo, entonces fuimos a un estudio como para tener un demo. Y nos encontramos en el estudio dándole vueltas y que la cosa sonaba y había quedado un producto bastante piola. Ahí se fue profesionalizando cada vez más. Casi como sin quererlo, nos fuimos acercando a algo más profesional cada vez y continuamos haciéndolo. No sé si hubo un momento particular que dijimos "vamos a hacerlo así de 0 a lo más profesional posible". Fueron pasitos que nos fueron llevando al día de hoy que estamos acá, que a la vez todavía estamos en eso de seguir profesionalizándolo cada vez más y ese es un camino que no termina.
Sacaron el primer disco este año, ¿ya piensan en lo que se viene?
- Encontramos que el hacer discos es una buena razón para seguir en la banda y continuar juntándonos a tocar. Personalmente, y grupalmente también, hacer discos es un motor muy lindo. Uno siente que está haciendo una obra: estás plasmando con seriedad lo que querés decir con un conjunto de canciones, con una tapa, con un nombre, con un concepto. La verdad que ahora le tomamos gustito a eso y ya de hecho estamos terminando de grabar el segundo disco.
¿Cuál fue el aprendizaje más importante de la grabación del primer disco que se llevan para el segundo?
- Hay una evolución natural de la banda en el estudio. Los primeros acercamientos a entrar a un estudio, y a aprender a cómo se graba y demás, fueron bastante desde 0. Realmente fuimos aprendiendo cada vez más y si te puedo dar una diferencia de este nuevo disco que va a venir con relación a todo lo anterior, es que le estamos dando más bola al tema vocal. Aprendimos más en ese sentido a cantar mejor, a trabajar las voces desde un lado de la interpretación. En contraposición con el anterior disco, que fue muy regrabado parte por parte, este nuevo disco está grabado todos tocando a la vez. Hay algunos agregados de arreglitos, pero está grabado bien lo-fi, con pocos micrófonos, con algunos errores de tocada incluso. Bastante imperceptibles para el oído común, pero el que es músico se re contra enrosca en eso.