El 2024 fue un año de mucho recital para Nina Suárez, una de las jóvenes artistas que más creció en el último tiempo y parte esencial de una nueva camada de músicos que logró armarse una escena propia, independiente, con una buena cantidad de seguidores que los acompañan a donde sea que se presenten. La próxima cita de Nina será este viernes 15 de noviembre en Maquinal, donde despedirá el año, y El Destape habló con ella en exclusiva en la previa.
Padua, Hurlingham, La Plata, Morón, Quilmes, Mar Del Plata, Tandil, Córdoba, Tucumán y Uruguay son solo algunos de los lugares a los que Nina Suárez llevó Algo para decirte durante este agitado 2024, junto a su banda -que forman Juana María Muschietti en bajo y Manolo Lamothe en batería-. Antes de concluir el año, la cantante charló con El Destape sobre su historia familiar, el trabajo de artista, su experiencia al grabar su primer disco y cómo fue llevarlo al vivo.
Ya estamos casi a fin de año, así que es prácticamente inevitable hacer balances. ¿Cómo fue tu 2024?
- Pese a las adversidades contextuales, fue un gran año, porque pudimos tocar el disco, lo pudimos presentar. Salió en el 2023 y todo el 2024 tenía que ser el año para presentarlo, viajar a distintas provincias, ir a Uruguay, pudimos hacer fechas nuestras acá, organizadas por nosotros, invitando a las bandas que queríamos. La verdad que estoy re contenta porque fue totalmente de tocar. Si tuviera que hacer un balance, lo que soñaba que fuera el 2024, fue. Que era tocar todo lo más posible el disco.
¿Y para adelante? ¿Qué te gustaría para el 2025?
- Me gustaría que fuera de grabar y de estar 100% en el segundo disco, que ya tenemos fecha para grabar baterías en enero, así que va a ser una grabación veraniega. Lo cual me alegra, es un re buen plan. Con la oportunidad de un poco más herramientas de lanzamiento. Porque es divertida también esa parte creativa. Algo para decirte fue super apurado, todo se fue armando y no pensamos nada. Y es re lindo eso, pero esta vez me gustaría poder trabajar diferente en esa parte.
Venís de una familia musical muy respetada y querida en la música (Nina es hija de Rosario Bléfari y Fabio Suárez). ¿Eso fue una presión?
- Para mi es un alivio total. Tengo mucha suerte de poder charlar de esas cosas con mi viejo, de ver todo el tiempo cosas de mi vieja o encontrar un cuaderno que hable de "tengo que hacer esto" y sean todas cosas que me pasan a mí. O que me empezaron a pasar hace un año, desde que presentamos el disco, que empezó más la realidad del trabajo del artista. A la vez es una consecuencia de que ellos hayan trabajado de eso siempre. Menos mal que puedo hablar eso porque es un delirio. Este año fue increíble y también fue una locura.
¿Te sorprendió la experiencia del trabajo del artista?
- Por momentos pensaba que hay que tener un re aguante. Si en un momento decís "che no quiero hacer más esto", tiene sentido. A mí no me gustaría, pero decía "loco, cómo pueden haber vivido, más que nada mi vieja, toda su vida así". Está buenísimo pero hay que tener mucha fuerza de voluntad.
¿Y te surgieron dudas de ese camino en algún momento?
- No tengo ningún tipo de plan B, ni dudas. Es lo único que hago. Sé que si se borrara toda la capacidad de hacer canciones y se me cortara una mano, haría otra cosa. Tampoco quiero ser pesimista así, pero la verdad que no me lo imagino.
¿Disfrutaste de la experiencia de grabar tu primer disco?
- Fue todo una sorpresa gigante. Grabar fue una locura porque se escucha todo hiper bien, es una locura. Lo que más me sorprendió es que lo que pasa en el disco, grabarlo y todo, y después el vivo es otro mundo aparte. El disco es el momento de grabar todo lo que vos quieras, de que sea el flash que quieras. Y después en vivo, cuando lo presentamos la primera vez, pensaba que había que hacerlo igual que lo grabado, que tenía que estar todo igual. Pero se fue deformando hasta ser otra cosa. Es una locura, es como un meme, una repetición de esa referencia, porque no es igual. Eso me sorprendió mucho.
En el medio también hubo cambios en la banda, lo que imagino que habrá hecho que mutara el sonido.
- Ahora entró Juana María, porque Chicho (Guisolfi, bajista) estaba a full tocando con Bestia Bebé, que sacaron un disco nuevo, y ella toca con pedales, con distorsión, es más punk. Y de repente se hizo un trío distinto. El disco suena un poco más indie. Yo me imaginaba que en vivo iba a ser más así, y de repente se rompió todo eso y fue re divertido. Eso me da mucha curiosidad, además de cómo va a ser lo nuevo cuando lo toquemos, qué pasará.
¿Ya estás craneando ese segundo disco?
- La verdad que varias cosas ya están. Esta vez quiero adelantar lo más posible, aprendí bastantes cosas este año que pasó. Estoy tratando de tener las guitarras casi listas, y después sí, lo que se sume y aparezca es inevitable y lo más divertido de todo, pero quiero tratar de llegar con todo. También así te ahorrás tiempo de estudio. Cuando estábamos grabando Algo para decirte fuimos a ver qué onda, con acordes y un punteo arriba. Yo pensaba que eso era todo, me acuerdo que Pipe (Quintans) me había dicho que hiciéramos una maqueta. Le puse un punteo arriba a una guitarra rítmica y dije "listo". Y cuando llegué me dice "no, boluda, falta todo, todas las capas". Ahora sabiendo eso creo que ya está casi todo. Igual no lo sé, pero vamos a ver cómo funciona ahí.
En tu público hay una mezcla generacional: por un lado hay chicos más jóvenes, contemporáneos a la banda; y por el otro, también están aquellos seguidores de Suárez y Rosario Bléfari que se acercan a ver qué hacés y se quedan por tu propuesta.
- Eso me encanta mal. Porque tengo un poco de ese que todas las bandas que quieren tener, de "lo que está pasando ahora", los "jóvenes ahora", la "música ahora" (risas). Es muy bueno que haya gente de mi edad, contemporánea, viéndonos. Pero que haya gente más grande, que le guste, es el mayor logro. Porque literalmente escucharon el quíntuple de música que yo, por cantidad de años, o sea que tienen más razones para que no les importe lo que yo hago o que no les guste. Que se queden, lo miren y les guste me encanta. En los shows importantes, los que armamos nosotros, me gusta tocar algún tema de Suárez.
Si no conocés Nina Suárez, Nina recomienda que arranques escuchando Drescher.
Nina Suárez despide el año en Maquinal: cuándo y dónde comprar las entradas
Este viernes 15 de noviembre, la joven cantautora cerrará un gran año en Maquinal (Dr. Tomás Manuel de Anchorena 364, CABA) junto a Polgar 3. Todavía quedan entradas disponibles para ver el recital de Nina Suárez a través de la página del teatro y las mismas pueden conseguirse en el siguiente link.