Eruca Sativa se presentará en el Estadio Obras el 2 de diciembre para festejar quince años de trayectoria y el 6 del mismo mes lanzará al mercado su primer disco de versiones. Lula Bertoldi, la cantante y guitarrista de la banda, habló con El Destape Web y reflexionó sobre las diferentes etapas que el grupo atravesó, la relación mágica entre ella y sus compañeros, Brenda Martin y Gabriel Pedernera, y disertó sobre las modas en la música.
Venís de Las Vegas, de la entrega de los Latin Grammy, ¿cómo estuvo eso?
- Bien, no es la primera vez que vamos a Las Vegas, a los Grammys. Es nuestra octava nominación, re loco. Todavía no es nuestro momento, evidentemente, de llevarnos la estatuilla, seguiremos probando suerte. De todas formas, esta edición fue más especial que las anteriores porque nos invitaron a tocar: durante la semana en la que se hacen los Grammys, alrededor de la entrega de premios, se hacen otros eventos organizados por la Academia Latina de Grabación y uno de ellos es del círculo de productores e ingenieros y está buenísimo porque se revaloriza un poco el audio en vivo, la banda tocando.
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Hicieron como un momento de cruce de artistas, algo descontracturado, la gente estaba parada tomando algo, se hizo en el mismo hotel donde fue la entrega de los premios y estuvo muy divertido. Subieron a cantar Mateo Sujatovich, Ca7riel, Carlos Vives, Paty Cantú; lo re disfrutamos porque en principio había una serie de temas pautados y después se armó una zapada improvisadísima re linda. Carlos Vives no se quería bajar del escenario porque es re fan del rock nacional argentino, muy fan. Se sabía todos los temas. Fue un delirio, esas cosas que solo pasan en Las Vegas en un evento así, donde estamos tomando una birra y aparece Carlos Vives queriendo tocar temas de Charly (risas). Quedamos re en buena onda con todos los que pasaron por el escenario, Carlos pegó re buena onda con nosotros. Es lindo cuando pasan esas cosas.
Es re nutritivo artísticamente, ¿no?
- Sí y además darte cuenta de que también hay otra cara de un montón de personas. Vuelvo a lo de Carlos, yo me quedé re sorprendida con que supiera tanto de rock nacional. Te habla de Serú, de Fito, de Lebón, de Aznar, de todos y se sabe todas las discografías. El chabón, un capo.
¿Qué se puede saber del próximo disco de versiones, del que ya salieron dos singles?
- El 6 de diciembre cumplimos 15 años con la banda y medio que nos quisimos dar unos gustos, súper descontracturados. Dijimos ‘bueno, no vamos a sacar un disco de temas inéditos porque tenemos ganas de hacer otra cosa’. Salen dos discos en el mismo año, algo que nunca nos había pasado. Uno fue el vivo sinfónico en La Ballena Azul del CCK, que fue medio la despedida de Seremos Primavera. Algo muy hermoso, un momentazo de nuestro año y de nuestra historia. Tocar en ese auditorio nacional es algo que te queda grabado para siempre.
Y después este disco de versiones, a nosotros nos gusta mucho hacer covers. Por ahí a veces está medio mal visto, sobre todo en las bandas de rock. Bueno, nosotros no es que somos una banda que hace covers pero sí empezamos haciendo versiones. Incluso en nuestro primer disco está Eleanor Rigby de Los Beatles, una versión que nos abrió un montón de puertas. Gracias a ese cover, Fito nos llama y en el tercer disco terminamos grabando un tema con él. Entonces, algo lindo tiene reinterpretar temas de otres y poder traerlo para tu lado de la cancha. También nos pasó con otro hito de nuestra historia que es Amor Ausente, una versión de Eduardo Pacheco y Claudio Bechara, dos folkloristas cordobeses que tenían esta vidala y la conocimos a través de un amigo. La versionamos junto a Titi Rivarola y fue el primer tema que tocamos como Eruca Sativa, porque ya lo veníamos tocando con una anterior formación donde estábamos Brenda, Gaby, yo, Titi Rivarola, que es este guitarrista cordobés que falleció hace un tiempo, y Andrés Arias que era el tecladista. Y Amor Ausente es el tema más escuchado de Eruca, el más visto en YouTube; algo mágico hay en la historia de la banda con las versiones.
Por ahí lees críticas de “loco, qué ladrones, hagan sus temas”. Nosotros tenemos ya siete discos con temas nuestros, no es que estamos empezando. Estamos celebrando la música latinoamericana desde otro lugar, nos parece algo divertido, nos hizo muy bien como grupo humano: llegó en un momento en que lo necesitábamos los tres. Encerrarnos en una sala, poner los amplis fuerte, tocar, divertirnos sin pensar en componer y escribir las letras, que son momentos bastante tensos. Dijimos “son nuestros 15, queremos celebrar, hagamos algo para divertirnos”. Este disco es una celebración y algo que teníamos muchas ganas de hacer, quedó re lindo. No veo la hora de que lo escuchen porque quedó hermoso, son temas de Eruca, es re loco eso.
Claro, se los apropiaron en el buen sentido.
- Claro, era la onda. La idea era que tenía que quedar como un disco de Eruca y yo creo que lo logramos. Lo escucho de punta a punta y realmente todo tiene la impronta de Eruca. Creo que con Afuera, que fue el primer corte, ya decía “ah, este es el Eruca de los primeros discos”. Tiene esa fusión, esa cosa medio progresiva, los riffs, el power trío, folklore; están todas las características que hacen a Eruca Sativa. Es un poco volver atrás y ver en qué estado está el trío, es un poco un termómetro de eso.
¿Cómo fue la elección del repertorio de este disco? ¿Hay algo que se aleje del rock?
- Nos llevó un tiempo, la verdad. Es un tema el criterio de selección, hay millones y millones de temas en todo Latinoamérica. La primera pauta fue que no fuera en inglés. Hicimos el intento de traducir un tema, que no voy a decir cuál es porque por ahí en algún momento sale, pero no está en este disco. Terminamos decidiendo ir con algo que ya estaba inventado para no correr con el riesgo de tener que autorizar la versión. Si vos traducís un tema, tiene que aprobarlo la editorial del autor. En el caso de una versión, normalmente no; podés grabarla mencionando de quién es. Todo un trámite, así que dijimos “ya fue, vamos a buscar otra cosa” (risas).
Arrancamos con un criterio de selección pensado en los países a los que habíamos viajado en estos quince años y elegimos un tema de cada país. Había como nueve países y nos terminamos dando cuenta de que en algunos países no encontramos el tema que nos llegara. Era difícil porque terminaba siendo un poco forzado. Entonces hicimos cuatro temas con ese criterio, uno de Cuba, uno de México, que es el de Caifanes, hay uno de Colombia y los cuatro restantes son argentinos. Nos quedó algo interesante a nivel latinoamericano.
A Corazón Delator lo veníamos tocando pero lo reformulamos. Lo grabamos en vivo una vez en la Televisión Pública y otra en Vorterix pero no nos terminaba de gustar. Había algo con la tonalidad, que me quedaba un poco baja, entonces para el disco la subimos un tono o un tono y medio creo y realmente cambió mucho la versión.
Claro, suena distinto.
- Suena re distinto. Hay otro tema más que ya hemos hecho en vivo y el resto son inéditos para Eruca, nunca los tocamos en vivo. Fue difícil pero en realidad fue fácil: cuando empezábamos a tocar un tema nos dábamos cuenta.
¿Son todos rockeros o hay alguno que no?
- En realidad las versiones quedaron muy rockeras, el disco es súper rockero. Son ocho tracks muy arriba, creo que el tema más lento en tiempo es Corazón Delator porque el resto son más a tempo pero todos power trío. No hay alguno que va con acústica, cero. Pero no vienen todos del ámbito del rock, por eso también hay un par que van a sorprender; son versiones muy arriesgadas de clásicos que capaz que no te los imaginás en ese formato. No quiero spoilear los nombres porque lo lindo va a ser cuando el 6 de diciembre la gente descubra el resto del tracklist.
El día de Obras, el 2 de diciembre va a salir un tema más, nacional también. Creo que va a ser inesperado, es un temazo.
En el disco anterior marcaron una influencia fuerte del folklore y siempre se notó un vínculo con ese género. ¿Cuál es la relación de Eruca con el folklore?
- Es fuerte. Lo más loco es que siempre estuvo. Arrancó Eruca y dijimos “somos un power trío, somos un power trío” y cada tanto nos dábamos cuenta de que las métricas folklóricas, que son muy fáciles de identificar, estaban presentes. Por ejemplo, en el primer disco hay un tema que se llama Lo que no ves no es y tiene como una base de chacarera medio rara. Naturalmente la banda trae esa impronta. Puede ser porque Gabi es originalmente un baterista de folklore, estuvo muchos años en una banda de folklore, su primera formación. Brenda no es que viene del folklore, pero tiene mucha formación docente también, sobre folklore y ritmos más autóctonos. Yo soy la menos folklórica de todos pero en realidad es como que lo tenía adentro también, es re loco eso. No es que tengo formación folklórica pero se ve que en alguna cuestión de mi abuela, que era profesora de folklore, mamé eso y lo tengo en las venas. Está ahí. No te digo que te toco una chacarera doble pero sí que me nace y me gusta.
¿Qué se puede adelantar del show en Obras?
- Es un show de 15 años, vamos a hacer todos los temas que la gente quiere escuchar. Va a ser una lista súper incendiaria, no es una lista tranquila, no es para decir “en esta parte me voy a comprar un trago, me voy al baño”, no. O se mean encima o se mueren de sed (risas), pero no van a poder parar. Va a haber invitades muy lindos y bonites, estamos con mucha ilusión de eso. Va a ser re divertido porque hace un montón que no hacemos un estadio, la gente está re arengada, va a ser un reencuentro muy hermoso. Vamos a tocar algunas de las versiones pero el show va a ser de la parte de nuestra discografía power bien power.
Cambiando de tema, ¿cuál es el lugar del rock en este nuevo panorama musical? ¿Ya lo encontró o todavía lo está buscando?
- El rock siempre está, sea o no sea la moda. Es más, cuando el rock es moda, hay algo que está medio cambiado de lugar porque de alguna forma es la resistencia. No es que estemos en veredas distintas, cada uno hace lo que naturalmente le sale; a nosotros nos sale el rock. Lo que pasa es que el rock, más allá de si es fuerte, si tiene distorsión o riffs, tiene que ver con la resistencia en el sentido de que si está de moda es porque está en otro lugar. Las modas son pasajeras y yo creo que el rock está siempre; siempre va a haber bandas de rock, no creo que desaparezca y mute en otra cosa. A lo sumo no estará mucho en los lugares más escuchados, cortará menos tickets, pero el rock siempre está. Yo hago rock desde que tengo 14 años y pasaron muchos momentos por este tiempo, en el sentido de que siempre hay otra cosa que está más de moda que el rock. No juzgo tanto lo que está de moda o no porque en realidad a mí no me afecta en mi forma de componer. No es que porque suene algo que esté de moda y todo el mundo esté mirando eso, yo voy a hacer eso. Yo hago lo que me sale, que se puede encuadrar dentro del rock porque es lo que naturalmente más me sale.
Para mí lo más lindo es que el contexto no te cambie. Puede ser que digamos “estamos cortando menos tickets", “la gente prefiere ir a ver otra cosa” y eso está bien. Creo que lo importante es mantenerse fiel a lo que es de uno y no estar atrás de la moda porque vas a estar siempre por detrás, eso es lo malo. Si yo quisiera hacer trap ahora, voy a estar atrás de la ola; no encima, porque los que están encima son los pibes y las pibas que tienen 17 años y que consumieron y mamaron esa música en su casa, en su celular y están metidos en un mundo que tiene que ver con el trap o con lo urbano. No me es natural a mí, pero no porque esté bien o mal, sino porque yo soy de otra generación, hago otra cosa. Sería forzar algo porque lo escucha todo el mundo, pero no es que lo escuchan porque es trap. Lo escuchan porque los pibes están diciendo algo, están representando algo, están llevando un mensaje, una bandera y está bien. Es lo que tiene que pasar. Me parece buenísimo que cada uno haga lo que le salga en la medida en que sea honesto. Muchos artistas de trap son excelentes, geniales, y representan a una generación. Eso es innegable. Si continúan en el tiempo es porque algo tienen. Yo, una señora de 37 años con dos pibes, ¿qué le voy a ir a decir a un pibito de 20 que la está rompiendo por el mundo con sus canciones que hizo en la compu de su casa? Chapeaux.
No me va esto de decir “che, la está pegando el trap, hay que hacer trap”. ¡No! Es lo mismo que decir “che, la están pegando los parripollos. Me pongo un parripollo”. ¿Por qué voy a hacer algo que no me sale? Eso es lo que pienso. ¿Qué perseguimos? ¿El dinero y la fama o la música?. Cada uno se hará su pregunta profunda de qué es lo que persigue, yo persigo hacer la música que me gusta en libertad.
Igualmente ustedes en cuanto a convocatoria y ese tipo de cuestiones están bien desde hace muchos años, ¿no?
- Sí, yo no me puedo quejar. Hago lo que me gusta, vivo de esto, viajo. Qué me voy a quejar. Escucho a muchos artistas de otros palos y los veo que dan el volantazo y se empiezan a tatuar la cara. Bueno, cada cual hace lo que puede. Yo elijo un camino que siento que es natural. A veces me voy a cantar folklore con La Bruja Salguero, a veces me voy a cantar tango, o me subo al escenario y canto con León. Digo, no sé si es lo que está de moda o lo que vende, pero la verdad es que es lo que quiero hacer.
¿Cómo están viviendo el aniversario número quince de la banda desde lo personal? En Instagram hicieron algunos posteos nostálgicos.
- Encontré un material de archivo divino. Brenda me mandó el video del primer show de Eruca, que lo tenía guardado en no sé qué drive. Subí una presentación, la primera presentación que hago de la banda en vivo. Está el show entero, lo que pasa es que se escucha re feo. Pero sí, estamos en modo nostalgia.
Encontré los videos de la primera grabación del primer demo, la primera oficial de Eruca. A mí me encanta poner algo de archivo porque también habla del camino recorrido. Yo miro los videos y me emociono porque digo “somos los mismos boludos de siempre". Siempre los mismos chistes de mierda, los mismos mates, lavados (risas), ¡somos los mismos tres! Me da como un alivio eso. Por ahí cambia la magnitud de algunas cosas pero en realidad mientras eso no se toque me parece que es re lindo.
¿Te acordás cuál fue la primera canción que tocaron juntos?
- El primer tema que hicimos los tres juntos en vivo oficialmente fue Amor Ausente, porque lo hacían Brenda, Gaby, Titi y Andrés en una banda que se llamaba Tórax en Córdoba. En esa banda, que era instrumental, de fusión, muy loca y muy grosa, querían meter un tema cantado al final del show y al guitarrista, Titi, se le había ocurrido hacer esta vidala versionada al modo Tórax. Una parte de Tórax ya era Eruca, porque estábamos empezando a ensayar, había onda. Titi me dijo que lo vaya a cantar yo y yo le dije: “Qué voy a cantar una vidala. Yo no canto folklore”. Para mí era una cosa ridícula y me dijo: “Acordate que va a estar buenísimo. Vamos a hacer una versión para que vos la cantes. Sería muy fácil para mí invitarte a cantar un tema de Zeppelin, porque es tu registro, pero están buenos los desafíos”. Bueno, fuimos al estudio, grabamos la versión y salimos a tocarla en vivo. Yo estaba como de invitada siempre en esos shows. Después Amor Ausente quedó como un clásico del repertorio de Eruca que no puede faltar.
¿Con los otros músicos de Tórax tienen relación actualmente?
- Sí, con Andrés Arias sí. Él sigue en Córdoba y está haciendo otro tipo de música, pero sí, siempre. Muy amigotes. Y Titi ha sido un gran maestro para nosotros, fue una persona muy importante en la génesis de Eruca, fue profe de Brenda y de Gaby. Una persona muy especial, una magia muy particular y nos marcó mucho en todas las cosas que nos enseñó sobre la música. Falleció muy joven pero nos queda este recuerdo hermoso de todo lo que nos enseñó. Él está de invitado en nuestro segundo disco: el solo de Desátalo es de Titi. Y en el tercer disco, Blanco, el solo de Amor Ausente también es de él. Era un gran violero.
¿Hay alguna anécdota de estos 15 años que te acuerdes, ya sea graciosa, emotiva? Una de la que siempre se acuerden.
- Anécdotas hay de todos los tipos que te imagines, de detalles, de intimidades, de quilombos. Con Eruca hemos pasado por todo lo que te imagines y lo que no te imaginás también. Lo que pasa es que lo que siempre nos mantuvo muy unidos a los tres fue la música. Incluso en los momentos más críticos de Eruca, cuando pensamos que se iba a la mierda la banda. La música siempre curaba todo, nos subíamos a un escenario y nosotros decíamos “no, lo que pasa es mágico. Lo que tenemos los tres”. No por decirlo de un lugar soberbio, sino que todo lo contrario, desde un lugar de pura y completa humildad ante la música. Nos olvidamos de nuestros egos y nos ponemos al servicio de la música los tres juntos y al mismo tiempo. Eso hace que sanemos. Cuando tocamos juntos, sanamos. Nos ponemos a disposición de esa música que surge, es mágico y es algo que no viví con otras personas, solo lo viví con Brenda y con Gaby. Los tres sabemos esto porque ya nos lo hemos dicho. Hemos tocado con un montonazo de músicos de acá, de allá, de otros países, re grosos, re virtuosos, re zarpados, renombre, todo; pero lo que nos pasa a nosotros tres, solo nos pasa a nosotros tres. La química es muy especial.
¿Qué es lo que más pone enclenque a una banda? ¿Las relaciones interpersonales?
- Sí. Son quince años, en ese tiempo te pasa de todo. Hubo conflictos, no tanto entre nosotros, sino que más de ex managers que te hacen trabar cosas o pelearte por culpa de malos manejos. Son dinámicas de grupo y de personas que pasan en todos lados, lo groso es poder salir con cintura de esas situaciones sin que se te vaya a la mierda la banda en el medio, por culpa de una persona o de una situación.
Siempre dijimos “a ver, vamos a seguir a ver qué pasa” y menos mal que seguimos porque después nos terminamos entendiendo. Hace quince años que atravesamos situaciones, buenas, malas, muy buenas, muy malas, más sacrificadas, más abundantes, siempre hay de las dos cosas y lo que queda es lo que tenemos en común: la búsqueda musical, el mismo entendimiento, el mismo norte. Hay mucho respeto entre los tres, sobre todas las cosas. Nunca uno por encima del otro, siempre tratando de poner el menor ego nocivo en el medio. Algo de amor propio tenés que tener, pero hay un ego que es destructivo. Más en los artistas, que tenemos ese ego que se puede llegar a comer todo, es peligroso y hay que tenerlo a raya. No es que no hay que tenerlo, pero sí hay que medirlo. Y a eso siempre lo supimos hacer entre los tres.
Además yo siendo como la voz de la banda, que capaz que se piensa “Lula es la que compone, la que canta” y no. Yo siempre compuse todo con Bren, con Gaby un poco menos. Pero mis compañeros siempre supieron ayudarme a mí, que soy la cantante. A veces se te pueden inflar los humos, se te puede ir todo a la mierda y siempre me ayudaron a mantenerme en mi lugar. La banda es bastante equilibrada en ese sentido, los tres tenemos mucha presencia en el escenario y a mí me encanta eso. Eso fue muy hablado siempre, somos un equipo.
Por último, el momento en que la banda pasó de ser under a tener una resonancia masiva, ¿también puso a la banda enclenque?
- La verdad que no porque no fue de la noche a la mañana. Fue muy progresivo. No era que sacabas un video y ya tenía 10 millones de reproducciones y no sabías que hacer con tanta fama. Eso no nos pasó nunca ni nos va a pasar porque no es lo que busca Eruca. Entonces, fue todo muy de a poquito, siempre creciendo pero paso a paso.