Aunque recientemente una jueza de la Corte Superior de Los Ángeles denegó una moción para destituir a Jamie Spears como tutor del patrimonio de su hija, Britney Spears el caso que conmueve al mundo sumó un nueva noticia para la joven artista del pop: el abogado de Hollywood Mathew S. Rosengart aceptó representarla y la Justicia lo aprobó. ¿Quién es Rosengart, la pieza que podría ser clave en el movimiento #FreeBritney?
Mathew Rosengart, abogado con experiencia en la farándula de Hollywood, se graduó como abogado de la Facultad de Derecho de Boston College. Es un exfiscal federal que ha desempeñado cargos en supervisión, asesoría y como litigante del Departamento de Justicia de Estados Unidos. Además, durante su carrera como abogado ha representado casos de índole nacional e internacional, resaltando crímenes relacionados con corrupción y violencia en el mundo artístico.
Por su amplia experiencia en el mundo de la farándula de Hollywood, ha sido reconocido como un “abogado litigante para la élite de Hollywood y las empresas estadounidenses”.Sean Penn, quien fuera uno de sus clientes, describe a Mathew Rosengart como un “luchador callejero duro como las uñas con un gran cerebro y principios más importantes”.
Y según expresó Britney Spears, estas características son exactamente lo que ella necesita para salir victoriosa de su pelea contra la tutela de su padre Jamie Parnell Spears. Desde 2008, la ídola pop se encuentra bajo esta “curatela” a cargo de su padre ya que, según aseguraron en aquel entonces, Britney no se encontraba en condiciones mentales para ser autónoma. En la actualidad, la tutela legal está divida en dos partes: el personal, supervisado aún por Jodi Montogomery, quien reemplazó a Jamie temporalmente cuando éste presentó problemas de salud, y el financiero, sobre el que el padre aún ejerce control junto a un fondo de inversión.
Con la última resolución de la jueza Penny se decidió que Jamie Spears seguirá teniendo control sobre el dinero de su hija pero dio lugar al pedido de la cantante y permitió que un fideicomiso actúe como co-tutor. No obstante la batalla legal aún no está perdida y la incorporación de Rosengart podría marcar un giro 180° en el caso más resonante del momento.
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