Yaite Ramos decidió, hace ya unos cuantos años, acercarse a un género musical diferente al que estudió toda su vida y a los que aprendió un hogar lleno de música -su padre es nada menos que Jesús "Aguaje" Ramos, director artístico de Buena Vista Social Club-. Cuando descubrió el hip hop, supo que ahí podía decir mucho de lo que antes no encontraba cómo hacerlo y comenzó cambiándose el nombre: a partir de ese momento empezó a hacerse conocida como La Dame Blanche. "Encontré una forma de rebelarme y, lo más lindo que me ha pasado, la libertad de poder escribir, cantar a mi manera", detalló la cantante cubana en una charla con El Destape, horas antes de una nueva presentación en Buenos Aires.
Este miércoles 20 de marzo, La Dame Blanche volverá a presentarse en suelo porteño luego de varios años. Tras un show en Rosario y otro en Santa Fe, la cantante nacida en Cuba y radicada en París llegará a La Tangente para presentar Atómica, su quinto y más reciente álbum de estudio. En la previa de este nuevo recital en la ciudad de Buenos Aires, La Dame Blanche visitó la redacción de El Destape y dio detalles de su propio recorrido musical, lo que sufrió cuando decidió hacer hip hop y lo que extraña de su Cuba natal.
En el 2023 lanzaste Atómica, tu quinto disco ya. ¿Disfrutás de lanzar música nueva?
- Para mí ha sido un gustazo. Soy de esos artistas que les gusta sacar mucha música, dar lo más de información posible. El objetivo es tocar, dar información, tal vez la palabrita que me faltó en el disco anterior la puedo tener en este. Entonces doy más información sacando mucha música. Atómica me gusta mucho, estoy tratando de hacer clips, estoy tratando de alimentarlo lo más posible, pero ya lo estoy tocando en el escenario y parece que funciona muy bien. La gente lo baila bien rico. Atómica es un disco que ya había experimentado en el escenario. Le puse un poquito más de salsita al asunto, pero son canciones que ya he estado practicando bastante en el escenario.
Entonces, imagino que ya estás pensando en lo próximo a lanzar.
- Ya estoy en otro registro. Ya pasé, caso cerrado, sigo. Estoy trabajando nuevas canciones, nuevos proyectos, colaboraciones. Esto no se para, los problemas siguen. Sigo trabajando, sigo haciendo música, uno nunca sabe. Sobre todo colaborando. Una orquesta, diferentes artistas, comparándome. Me gusta mucho colaborar.
Trabajás mucho con distintos géneros. ¿Es una forma de escaparle a las etiquetas?
- Sufrí de este fenómeno, que te encierren en un estilo preciso. Experimenté latin jazz, reggae, muchas cosas, pero a mí me gusta la música en general. Estaba buscando algo que no me sintiera cerrada. Le puse una palabrita mágica que es el hip hop. Y con esta les mentí, estoy haciendo lo que me da la gana. Pero sufrí muchísimo de eso. Ahora me llamas La Dame Blanche y hago lo que me dé la gana.
¿Y ese sufrimiento vino por parte del afuera o era más bien interno?
- Fueron los dos. Por ejemplo, en mi cuarteto de latin jazz siempre puse un poquito de todo, de rock, de funk, reggae. Siempre he tenido esa tendencia de escribir y dejarme guiar más por la música que por el estilo en particular. Externamente también porque cuando presenté mi proyecto tenían que darle un nombre, tenían que ponerlo en un lugar, en una caja específica escrita. Les jugué una pasadita ahí y funcionó.
Venís de familia muy musical pero que tiene poco que ver con el hip hop. ¿Les costó entender que viraras hacia ese estilo?
- Esa fue otra de las trampas, que mi familia se sintió traicionada. Pero viniendo de mí, que siempre me he portado muy mal, por una vez portarme mal me resultó bien. Por supuesto que dijeron "no quiero saber nada de ti", "La Dame Blanche, rap, eso no es música". Me dijeron de todo, pero ya sabía que la madurez profesional iba a llegar un día. No puedo portarme mal toda la vida. Sigo portándome mal, pero de otra manera, que funciona y que se parece más a mí.
¿Qué encontraste en el hip hop que no te daban otros géneros?
- Encontré una forma de rebelarme y, lo más lindo que me ha pasado, la libertad de poder escribir, cantar a mi manera. O bien grito o bien lloro, no tengo que tener esa performance, esa nota perfecta. Me liberé de muchas cosas, creo que la palabra es libertad.
Hace cerca de dos décadas que vivís en Francia, ¿qué extrañás de Cuba?
- Lo que más me falta es la espiritualidad. Nosotros somos muy religiosos. Aunque llevo mi religión en mi piel, en mi alma y lo llevo a mi país y lo transmito a mis hijas hoy en día, me falta esa espiritualidad. Y lo mismo ese swing, si vas a la panadería te pones una florecita por si acaso. En Francia no hay nada de eso.
Si no conoces su música, La Dame Blanche recomienda que arranques escuchando A la verita tuya.
La Dame Blanche en La Tangente
Este miércoles 20 de marzo La Dame Blanche se presentará junto al colectivo musical argentino Tercos. El show será desde las 21 y todavía pueden conseguirse entradas en el siguiente link.