Luego de una notable aparición en los festejos por los 70 años de Charly García en el CCK, la carrera artística de Julia Zenko se encuentra más activa que nunca. Rumbo a Dinamarca para cantar en un homenaje a Astor Piazzolla –frente a un público al que considera “más formal y menos fervoroso que el latino”- y con fechas de presentaciones en la terraza del Picadero y el Tasso, la actriz y cantante mantuvo un cálido diálogo con El Destape y repasó grandes momentos arriba y abajo del escenario.
- Después del hermoso festejo en el CCK por los 70 años de Charly, ¿pudiste abrazarlo y saludarlo?
¡No pude verlo! Se decía que iba a ir alrededor de las 19 y apareció antes, justo cuando yo me estaba cambiando. De repente oigo gritos desde el camarín y si bien me quise apurar para verlo en vivo, no llegué a hacerlo.
- ¿Cómo llegó Charly a tu vida?
A través de los discos, de Serú Girán. ¡Charly y Nito sonaban en mi Wincofon todo el tiempo! Era bastante chica cuando tuve mi primer acercamiento a la música de Charly y la verdad es que me gustó de entrada. Yo no era de ir a los recitales en vivo, mi vieja me cuidaba un montón y crecí con un poquito de temor y fobia a la aglomeración de gente, a la muchedumbre.
Más tarde me llegaría la fortuna de haber formado parte de la película Pubis angelical. Fue una anécdota muy graciosa. Estábamos en el ’82, grababa muchas publicidades y jingles y un día, yendo a cobrar un trabajo que había grabado con Edu Makaroff y el Pollo Mactas en su estudio, me topé con que Charly García estaba ahí, grabando la música para la película. Entré a saludarlo y él me encara y dice ‘¿querés cantar?’. Así llegué a ese coro hermoso. Después me di cuenta que además de estar con Pubis angelical, estaba lanzando su primer álbum como solista, en el que finalmente quedaría registrada mi voz desde el año 1982. Estoy muy orgullosa de eso.
- ¿Por qué no componés?
Soy intérprete. No se me dio por la composición. Escribo algunas cosas, letras o recuerdos, pero no para que sean canciones. Al menos por ahora.
- ¿Cuál fue tu primer acercamiento profesional con la música?
Se me confunden un poco los años. Si tomamos en cuenta que la carrera profesional de un cantante empieza con un disco, podría decir fue en el ’83. Pero, realmente, yo empecé a cantar profesionalmente a mediados de los ’70. Lo primero que recuerdo fue una participación en la obra de teatro Bertolt Brecht en cámara, en el ’64, donde trabajaba Héctor Giovine, Virginia Lago, Onofre Lovero y Víctor Hugo Vieyra. Ellos conformaban el Teatro popular de la Ciudad y caí ahí medio recomendada por un guitarrista que estaba trabajando en la puesta. Había partes actuadas y partes cantadas; yo cantaba algunos temas de Brecht, de La ópera de los tres centavos. Esa fue mi primera pisada en un escenario.
- Recién me decías que de pequeña le tenías miedo a la muchedumbre, ¿no te generó inseguridad estar arriba de un escenario frente a un grupo de gente?
Me siguen sin gustar las multitudes, pero arriba del escenario la situación es completamente diferente, arriba del escenario puedo cantar con una orquesta de 40 músicos y está todo bien. Me siento protegida. El tema es estar abajo, del otro lado. Por eso me perdí un montón de conciertos, algunos de amigos y de músicos que admiro hace muchos años.
- ¿Tu familia apoyó tu camino artístico?
Sí, desde el principio. La única condición que ponía mi viejo es que vaya con mi mamá a todos lados (risas). En un momento –alrededor de los 20 años- le dije ‘bueno mami, cortala, voy sola’.
- ¿Llegaron a verte arriba de un escenario?
Sí. Mi viejo, lamentablemente, no pudo verme en el Colón. Él siempre me jodía diciéndome ‘vos vas a ver que algún días vas a cantar en el Colón’. Partió en el 2000 y yo pasé años después por ese escenario tan deseado.
- En enero de 2021 ganaste un premio Estrella de Mar por Vuelvo a ser luz, tu último álbum, ¿cuál fue el concepto que te llevó a crearlo?
Es un disco que produjo artísticamente Lito Vitale con todas canciones que hablan de amor. Canciones inéditas. Fue gestado a mediados del 2019, en plena época de elecciones, donde todos estábamos bastante alterados por el rumbo que se elegiría para nuestro país. Había un clima muy tenso, oscuro, de indecisiones. En este marco me junté con Lito y le dije ‘quiero un disco en el que todas las canciones hablen de amor’. Tenía ganas de hablar del tema, dicen que el amor todo lo cura, ¿viste?
- Y cuando cayó la pandemia tuvimos esa necesidad de buscar amor más que nunca.
Estoy totalmente de acuerdo. Además, el título Vuelvo a ser luz tiene una cosa de premonición, de que íbamos a necesitar salir de nuestras casas a buscar la luz para todos aquellos que tuvieron que quedarse viviendo en lugares en lo que no entraba ni un atisbo de luz.
- Hace unos años, cuando trascendió que habías superado un cáncer, mencionaste en varias ocasiones que entraste al quirófano cantando. ¿Fue esa tu manera de superar el miedo a lo desconocido?
El 26 de junio del 2020, en plena pandemia, tuve una segunda operación de un cáncer de mama, del mismo lado. Recuerdo que hacía mucho frío y yo estaba entrando a la sala de operaciones temblando de frío y miedo, me chirriaban los dientes. Cuando me pusieron un aire calentito en los pies agradecí tanto ese gesto cantando Gracias a la vida. Lo hice sin pensarlo, fue algo de ese momento. Los médicos me decían que, si yo entraba a la operación con ese agradecimiento a la vida, iba a estar todo bien. Y así fue.
Soy una persona temerosa pero, así como dice la canción de Eladia Blazquez Con las alas del alma “Y me muero de miedo, pero sigo adelante”, trato de superarlo todo el tiempo.
- De lo que no hablas tanto en las entrevistas es de tu faceta como actriz. ¿Te sentís más actriz que cantante o al revés?
(Risas) En los últimos años me siento una actriz que canta. Por la interpretación, más que nada. La gente me dice que llego a sus corazones y esa fue mi misión desde siempre.
Próximas fechas de Julia Zenko en Buenos Aires
- Sábado 11 y domingo 12 de diciembre en la terraza del Teatro Picadero (Pasaje Santos Discépolo 1857)
- Viernes 17 de diciembre, en el Torquato Tasso (Defensa 1575)