Isla de Caras en el Coliseo: "El rock nos dio libertad para hacer lo que queramos"

El quinteto porteño se prepara para el mayor show de su carrera el 3 de agosto en el Teatro Coliseo. En diálogo con El Destape, adelantaron detalles de esta experiencia multisensorial y teatral que promete dejar una huella en sus seguidores.

24 de julio, 2024 | 10.00

La noche del 3 de agosto promete ser un hito inolvidable para Isla de Caras. Es que el quinteto porteño se prepara para el espectáculo más grande de su carrera -hasta la fecha- en el escenario del Teatro Coliseo donde se presentarán ante aproximadamente 1500 "Islitas", como llaman cariñosamente a sus seguidores. Entre luces y sombras, acordes que tejen relatos y letras que despiertan emociones, los Isla harán un recorrido por sus tres aclamados discos ("Chango" 2018, "Una Caricia" 2021, "Gran Turismo" 2023), fusionando música, performance y una escenografía que promete transportar al público a mundos paralelos.

Lautaro Cura, la voz que cautiva, Panchito Villa, la guitarra que susurra historias, y Manu Schupak, el bajo que marca el pulso, adelantaron en diálogo con El Destape detalles sobre este show que va a deslumbrar tanto a los fieles seguidores como a quienes se acercan por primera vez a su universo sonoro con una experiencia multisensorial que dejará huella. 

"Es muy loco cómo vas dando pasos de forma literal y física. Primero fue el Niceto, después el Vorterix y podés ver cómo la arquitectura del lugar cambia", expresa reflexivo Manu. "Cuando fuimos en el verano a ver el Coliseo por primera vez yo me quedé medio en shock. Son como tres bandejas, es una cosa que ya es impresionante vacío", agrega. "Vamos a encarar un show más teatral porque el lugar nos obliga también", se suma Lautaro.

Para este espectáculo, el quinteto decidió trabajar por primera vez bajo la dirección artística de Lolo y Lauti, una dupla creativa que le aportará al concierto una cuota de magia. "El otro día vinieron al ensayo con un coreógrafo que dijo dos palabras y se sentó a ver todo el show. Yo me asusté y Lolo, o Lauti, no recuerdo quién fue, dijo, no se asusten porque es un coreógrafo que se especializa en gente que no sabe bailar. Entonces dije, perfecto, esto me sirve", detalla Panchito, mientras afirman que todos son "de madera", aunque intentarán tener movimientos genuinos que acompañen la dinámica del show.

-¿Por qué la decisión de hacer un show con un concepto escenográfico?

-Panchito: Nos pareció que tocar en un teatro con butacas era redoblar la apuesta, por eso no solo queremos tener una presencia teatral, con todas las dimensiones que eso conlleva, sino también saber que podemos explotar más de nosotros mismos a nivel coreográfico y artístico. Me acuerdo que hubo una época en que Lauti empezó a tirar pasos de baile, nos empezámos a soltar un poco y la gente decía, 'che, está buenísimo'. De hecho, la dinámica del show, va a ser principalmente nosotros cinco tocando, que nosotros veníamos de tocar con una banda extendida, digamos.

-Lautaro: Pero queremos explotar lo mejor de los cinco en todas nuestras dimensiones posibles y lo que se pueda. Vamos a tocar temas de los tres discos, hay como diferentes secciones, como un recorrido emocional total. Va a ser un show largo pero está bastante cruzado, no es que vamos a tocar los discos en orden. Nosotros somos cinco cuando salimos a tocar fuera de Buenos Aires y acá siempre nos daban ganas de hacer la banda de 15 o 17 personas. Está buenísimo, pero también le sacás un poco la excepcionalidad a esa propuesta si es que la normalizás, ¿entendés? O sea si vos estás siempre haciendo un show de 15 o 17 personas sí deja de tener la esencia de la banda. Nos parecía incluso más ambicioso probar si nos bancábamos nosotros cinco un teatro Coliseo (se ríe). 

-Es curioso que decidan hacer un concierto con butacas cuando vienen de una gira súper intensa por el interior (Salta y Tucumán) donde la gente pogueaba todas sus canciones, incluso las más lentas...

-Lautaro: Y capaz es un broche de oro como para una etapa más rockera... Probablemente, con el próximo disco que ya estamos trabajando, se vaya hacia otro lugar. No sé si vamos a volver a hacer un show sentados en mediano plazo. Yo creo que no, es como una excepcionalidad, un gustito que nos quisimos dar porque aparte tampoco estamos con la consigna de presentar un disco y tampoco es una despedida de Gran Turismo (2023).

-"Gran Turismo" es un álbum que les abrió otras puertas, que alcanzó otro público y le dio una nueva impronta a Isla de Caras.

-Lautaro: Totalmente y te das cuenta en el vivo. Por ejemplo, cuando tocamos "Trampas" que es el tema más rockero de la banda, yo me pongo feliz cuando la voy a tocar porque sé que va a pasar algo sí o sí. 

-Manu: Sí, nos dimos cuenta que a lo largo de las giras que empezamos a tener los cinco juntos nos manijeábamos entre nosotros escuchando y consumiendo mucho rock nacional y eso también fue una puerta. O sea, toda la vida nosotros escuchamos rock nacional pero fue como la famosa vuelta a las raíces. Fue como salir un poco del diálogo con el presente y con una escena en particular, con bandas en particular... Justamente creo que el show del Coliseo tiene que ver con eso, con capaz llenarnos de gente de otras disciplinas u otras visiones u otras miradas más artísticas distintas y no tanto con invitar a todos nuestros amigos de la escena. Como una cuestión más de salirnos o desmarcarnos y  jugar a ser rockeros.

-Panchito: Yo creo que, en sintonía con lo que decíamos de "Gran Turismo" y del rock, Lucas Martí lo dijo muy bien en un momento. Había dicho que el rock había quedado mínimamente desplazado y eso le dio libertad a las bandas, a nosotros, a hacer lo que queramos. Como que no había nada que perder en ese sentido. Me parece que fue un poco eso y un poco también lo que nos pasó a nosotros, nuestra identidad musical.

-¿Se sienten parte de un recambio generacional de artistas?

-Lautaro: Capaz en términos de escena entendemos la tentación de ponernos como en un plano parecido al de bandas como Silvestre y La Naranja y El Zar, que además son amigos nuestros y compartimos salas, pero al mismo tiempo -generalmente- esas teorías son más desde el afuera que desde adentro. Como que nosotros no sé si somos tan conscientes de que integramos una escena y somos un poco como que miramos más para adentro. Somos bastante autoreferenciales con nosotros mismos, como que miramos bastante caballitos de carrera y no tenemos tanta visión de los costados. Hacemos esto porque nos divierte capaz que lo que nos divierte y no tiene nada que ver con lo que pasa al lado. Ni idea lo que pasa al lado, si ahora queremos hacer rock es porque hay algo en el aire que está pidiendo.

- Las letras de Isla de Caras se asemejan al estilo Adrián Dárgelos. ¿Cómo son a la hora de componer?

-Lautaro: A mí Adrián me cambió la cabeza, supongo que a vos también... Él leyó mucho, viste, tenía el papá con el kiosco de diarios y revistas, se la pasaba leyendo. El adjetivo "Dargeliano" para mí a esta altura ya tendría que existir, es como que hay una poesía "Dargeliana", estrictamente. Siempre escribí, de hecho, pensé que iba a dedicarme más a la escritura que a la música, y la música fue medio accidental. Ya estaba haciendo canciones, pero nunca pensé que iba a hacer eso de mi escritura y ahora es una cosa más coral. De pronto como que me divierte que de repente sea una actividad grupal, capaz que yo tengo un esqueleto inicial y el estribillo no me está saliendo bueno, juntémonos porque ya que nos divierte juntarnos, nos divierte hacer música juntos, no es que lo hacemos para sostener esto. 

-Manu: A mí particularmente me gusta juntarme tipo como con amigos. Es como "ir a jugar a lo de Lauti" porque también siento que si lo hacés como demasiado formal perdés un poco esa inocencia. 

-Acaban de lanzar "Corazón Extraño", una colaboración con Juliana Gattas y Diosque. ¿Es un adelanto del próximo disco?

-Lautaro: No, es un single que teníamos hace mucho guardado y nos daba como resquemor no soltarlo. En diciembre o noviembre ya teníamos muchas ganas de invitar a Juliana para hacer algo porque la verdad que ya había cantado con nosotros en un Niceto y siempre estuvo orbitando como los círculos de la banda. Además ¡Su disco nos encantó! Por otro lado, Diosque siempre fue amigo nuestro, es un dulce de leche total y nada, era una oportunidad buenísima para sacar el cortometraje.

-¿En octubre comienzan a grabar el cuarto álbum?

-Lautaro: Sí, total. Terminamos el Coliseo y nos ponemos en la sala a tocar las canciones que ya venimos componiendo, tenemos un par de caballitos de batalla preparados pero queremos tocarlas en vivo, entre nosotros, porque siempre fuimos más de la compu y ahora queremos hacer una cosa más híbrida y orgánica.

-Panchito: Claro, queremos ir a la sala con los temas, que ya tenemos como el esqueleto, pero después como que le vas poniendo el color y todas esas cosas que le terminan de dar forma.

-¿Cómo es ser un artista independiente en Argentina?

-Lautaro: Todos hacemos alguna parte del trabajo. Manu se encarga de hacer todos los videos y diseños, Nico se encarga de toda la parte técnica, Santi está a cargo de todo el desarrollo artístico, yo también estoy todo el día hablando con Mar (nuestra manager) sobre como resolvemos los flyer, Pancho también se encarga de cosas...  Es todo completamente autogestivo.

-Panchito: Es complicado, yo creo que es cada vez más difícil. Siento que igual nosotros estamos en un lugar bastante privilegiado, en el sentido de que no arrancamos a tocar hace tres meses y me imagino que debe ser más que nada difícil para los solistas. Como decíamos, nosotros tenemos todo un equipo con sus respectivas funciones.

-¿Qué sigue después del Coliseo?

-Lautaro: La verdad que después del Coliseo vamos a estar súper enfocados en la grabación y la composición. Estamos en un momento que nos encanta, nos divierte mucho. Los cinco creemos que lo que se viene no se parece a nada de lo que hayamos hecho y eso ya nos parece prometedor. No es que nos hagamos los misteriosos, pero tiene que ver con lo que dijo Pancho de tener las raíces más ancladas en el rock nacional. Me parece que esa es una buena pista.

Panchito: Y a la vez no agota, porque lo escuchamos y decimos "no es rock nacional" y después digo "claro, bueno sí, pero no" (se ríe). Va a responder ante nuestras influencias que las tenemos completamente metidas en el subconsciente porque es la música que escuchamos en todos lados desde que éramos chicos como Calamaro, los Abuelos de la Nada... Y también es un afán de estar conectados con la gente. Amigarse con el cancionero.

-Manu: Si, en el universo cancionero... Como algo más empático, más conectado con la gente y no algo snob, que cada vez estamos más lejos de esa idea del genio loco que escribe sus canciones en soledad. Eso nos parece aburrido y lo que se viene va a ser algo muy divertido.