Feli Colina es una cantautora salteña que reside en Buenos Aires desde 2014 y a partir d el 2016 comenzó a insertarse en el circuito indie porteño. En 2018 fue convocada por Mateo Sujatovich (Conociendo Rusia) para ser corista de su banda estable, mientras comenzaba a componer lo que sería "Feroza", su último álbum.
A fines de 2018 fue ganadora de la quinta edición del Camino a Abbey Road, cuyo premio fue la grabación de su segundo disco en los míticos estudios de Abbey Road de Londres. Recientemente lanzó su nuevo álbum "El Valle Encantado" y saldrá a presentarlo por todo el país. Además se presentará en el Quilmes Rock 2022.
Cómo es "El Valle Encantado" de Feli Colina
En este tercer y nuevo álbum, Feli Colina retruca sus raíces y lleva su imaginario al extremo y da luz a doce nuevas canciones. “El Valle Encantado” es un viaje por los orígenes de Feli.
Tres años después de "Feroza", presenta “El Valle Encantado”, una nueva pieza que sigue expandiendo el territorio de la música argentina con guitarras criollas, pianos acústicos, percusiones misteriosas y voces desgarradas.
“El disco empieza con una plegaria, con un pedido explícito a la musa. Le pido que aparezca, pero sabiendo que "los estados más divinos se pierden cuando los busco". Le rezo (y casi le exijo) a la Música, contándole lo que me genera su presencia y cuánto la necesito. Varias veces me preguntaron sobre mi proceso de composición, y una de las primeras frases de esa canción es para mi la forma más clara de explicarlo. Es un paseo de este a oeste por los pies de una fosa (supongo, mi inconsciente) que me revela cosas que balbuceo entre dientes. Cuento tambien que a mis penas se las ofrendo, que ejercer la inspiración como oficio es un camino duro pero al que le vengo ofreciendo la vida hace varias vidas porque así lo prefiero”, resalta Feli Colina
La producción estuvo en las manos de Feli Colina y Baltazar Oliver y contó con la grabación de su banda actual: Martin Misa (percusión/coros), Manuel Figuerero (percusión/coros), Baltazar Oliver (piano/coros), Agustin Colina (bajo/coros).
Cada canción de este álbum es una parada en el Valle y a su vez, cada una carga con un sentido propio que le da cuerpo al álbum completo. Además, cada canción está acompañada por su propia tapa. Las fotografías fueron realizadas por Inti Patron.
El valle encantado, track por track
1. EL VALLE ENCANTADO: Una plegaria al cielo, una invocación a la Musa, la Diosa, la Madre, la Musica. Que son todas una sola. Un pedido a la creadora para beber un traguito de su agua a cambio de todas mis vidas.
2. AGUATERA: Un carnavalito desfachatado, desapegado y corajudo, que cuenta solo con la confianza para emprender viaje.
3. CHAKATRUNKA: El costo de ponerlo todo en duda. Cuando entra una nueva certeza a la psique, todas las demás se rompen.
4. CABALLO: Seguir el propio instinto despeja dudas, pero puede tambien tejer tu propia trampa.
5. DIABLA: Como puedo tener contacto conmigo, si no hago más que huir de mis verdades incomodas? El infierno del Valle Encantado es un infierno negador y de falso optimismo.
6. EL ORDEN SAGRADO: Nada es tan efectivo a la hora de acomodar prioridades y valores como una buena patada de La Creadora. La claridad que solo pueden ofrecer las muertes, los nacimientos, las catastrofes naturales, ¿las pandemias?
7. LA ENTREGA: Una revisión del recorrido, del camino transitado en búsqueda de ese propio centro donde vive un pedazo de Creadora. La música como Diosa, Maestra y oficio.
8. ANCORA: Estar anclada a la Diosa no es un estado permanente, porque siempre se esconde un poquito mas profundo adentro de uno mismo. De vez en cuando, pide un nuevo cambio de piel. Pide dejarse atrás, y buscarse nuevamente.
9. LA LLAVE MAESTRA: No hay tormento del que no puedas salir respirando hondo y tratando de estar presente en eso.
10. MADRE: La emocionante aparición de la Madre frente a mis ojos. Puedo sentir que soy desde ella, para ella, y soy ella misma también. Descubro que todos lo somos, y que compartiendonos somos un pedazo mas grande de ella.
11. OSANA: La Musa suelta, bailando, siendo. La unica cancion en la que no intervengo ni cantando, ni tocando ningun instrumento.
12. LA GRACIA: Un festejo, un corso carnavalero norteño, una fiesta de hadas en la que celebramos los ciclos de la vida en todas sus dimensiones y texturas.