Un día como este, pero de 1985, Daniela Herrero nacía en la localidad bonaerense de Berazategui. Quiso el destino y su música que, allá por el año 2001, salte a la fama gracias a uno de los temas más escuchados del rock nacional: Sólo tus canciones. Y actualmente está totalmente alejada de los principales flashes y cámaras de la TV argentina.
¿Qué fue de Daniela Herrero? La (ya no) adolescente fue víctima de la fama temprana. Del furor musical y de tener fans cuando apenas estaba terminando el colegio. Así lo manifestó en diálogo con Infobae durante 2019: "Soy muy perfil bajo, y me costó en el momento que salió Solo tus canciones, que fue un hitazo. Fue lo primero que se conoció de mi carrera, de mi profesión, y fue como mucho, ¿viste?, mucha exposición".
"Estaba en la adolescencia, terminando el colegio, y fue mucha locura. Además, como los fines de semana me iba a tocar, no estaba nunca en mi casa, perdí conexión con mis amigos en el día a día, esto del juego. Muchas responsabilidades de golpe. Y asumir todo eso, me costó", reconoció la artista.
Daniela Herrero no estaba preparada para la fama
La fama fue un precio muy caro que debió pagar. Daniela Herrero no estaba preparada, y así lo narró: "En un momento querés patear el tablero y decir basta. Me costaba la decisión porque amo lo que hago, amo la música, amo el arte. Entonces, no me veía haciendo otra cosa. Me fui en un momento por otro camino, por el camino de la actuación, que también me gusta, pero siempre vuelvo a sacar discos, a hacer música; me sale naturalmente".
"Yo creo que eso me pasó por todo esto que te digo, y porque me parece que adaptarse a una situación que es poco común, o por momentos antinatural. Hacer notas, ir a tocar, que te conozca mucha gente, que la gente cante tus canciones; todo eso es hermoso pero también, por momentos, es abrumador", sostuvo la cantante.
Actualmente, Daniela Herrero está completamente alejada de los principales medios. Ya no es la joven artista que supo sacar un hit tan importante como Sólo tus canciones. Sin embargo, el mismo se sigue escuchando y ha logrado persistir más allá del tiempo y las generaciones.