Britney Spears dejó en claro lo frustrada que está con el arreglo legal que controló su vida en los pasados 13 años, pero la cantante que supo ser una mega estrella adolescente deberá ser paciente antes de encontrar la libertad.
Expertos legales dicen que querer salir de una tutela asignada por un tribunal al padre de Spears es más fácil de decir que de hacer. Spears, ahora de 39 años, tendrá que convencer al juez de que es capaz de administrar sus asuntos personales y bienes por un valor cercano a los 60 millones de dólares, según documentos judiciales.
"Una vez que una persona está bajo tutela es difícil salir de ella porque la corte no quiere eliminar esas protecciones solo para que se aprovechen de la persona bajo custodia", dijo el abogado de familia de Los Ángeles Christopher Melcher. "Tendrán que demostrar que ya no es necesario", agregó.
En comentarios emotivos y enfadados al juez que supervisa su caso, Spears describió el miércoles la tutela como abusiva, estúpida, vergonzosa y desmoralizadora. La cantante de "Piece of Me" rogó que se termine el acuerdo sin tener que someterse a más pruebas psicológicas.
"No quiero ser evaluada, estar sentada en una habitación cuatro horas al día como hicieron antes conmigo", dijo. "Si puedo trabajar y proveer dinero y trabajar por mí misma y pagarle a otras personas, no tiene sentido", agregó.
La tutela comenzó en 2008 cuando Spears sufrió un colapso de salud mental. La naturaleza de su enfermedad nunca fue revelada. Un año después, regresó a la música, lanzó nuevos álbumes y actuó en vivo durante 10 años hasta fines de 2018.
La jueza Brenda Penny elogió a Spears por su valentía al hablar, pero dijo el miércoles que la cantante necesita presentar una petición a la corte solicitando la terminación de la tutela antes de que se puedan dar nuevos pasos. No se han fijado nuevas fechas. Bajo los términos de las tutelas en California, el juez generalmente enviaría a un investigador designado por el tribunal para hablar con Spears y otras partes interesadas, incluidos los padres de la cantante, Jamie y Lynne Spears, su cuidador y las instituciones financieras que manejan sus temas comerciales. El juez tomaría la decisión final.
"Todo el mundo piensa que simplemente vas a la corte con tu caso y el juez te va a escuchar y va a entender que lo que quieres es correcto y te lo van a dar. Y simplemente no funciona de esa manera", dijo Scott Rahn, un abogado con experiencia en tutelas y custodias. "Tiene que estar justificado", agregó.
Con información de Reuters