Con una puesta en escena digna de un teatro de la calle Corrientes, el sábado 18 de septiembre Bhavi se presentó en un Broadway repleto, demostró por qué es uno de los exponentes más queridos de la música urbana y qué significa haber dado la primera ópera trap. Con una lista de invitados de lujo, Bhavi se lució y dejó la vara bien alta para sus colegas del trap.
La noche en el Broadway comenzó con un video/película en la que Bhavi escapaba de una invasión zombie que iba avanzando sobre la Ciudad de Buenos Aires, interrumpido solo por el cantante corriendo en la sala de la calle Corrientes por la puerta, desesperado. La canción con la que decidió empezar la presentación de Cinema, su disco debut, fue el tema que le puso nombre a la placa, bancándose solo el escenario frente a un teatro repleto que no podía contener la emoción y el éxtasis del vivo. Para este tema, el cantante nacido en Bégica pero radicado en Argentina colaboró con Pie'rre Bourne, un productor estadounidense que trabajó con figuras como Kanye West y 6ix9ine, por nombrar solo algunos.
Con la temática posapocalíptica como telón de fondo y unos bailarines monstruosos acompañándolo, Bhavi se fue adueñando cada vez más del escenario. La primera gran explosión del show se dio con la repentina aparición de Khea, que subió a cantar Qué pasó?, aparecida en Cinema. Dueño de un magnetismo singular, el reconocido trapero demostró por qué es una de las máximas figuras de la escena urbana argentina y latinoamericana. Algo similar ocurrió con la llegada de Ysy A para cantar Sin conexión, una bomba que hizo estallar a todo el teatro Broadway.
Uno de los fundadores de Modo Diablo también se quedó a romper todo con Teca Remix, al que también Asan y Midel sumaron su voz. Pero al terminar la canción, Asan sacó un arma y le disparó sorpresivamente a Bhavi. Con las luces apagadas y la marcha fúnebre de Chopin sonando, dos payasos tristes se encontraron en el escenario, llorando a los gritos para después empezar a lanzar flores al público y dando paso a la segunda parte del histriónico espectáculo. Solo unos segundos después, la escenografía posapocalíptica dejó su lugar a un decorado celestial, mientras los payasos antes tristes pasaron ahora a lanzar pochoclo al público.
La aparición de Ca7riel totalmente vestido de blanco y con una lira en sus manos presagió la llegada de Eden, que efectivamente fue el tema siguiente. Pero faltaba Bhavi, que apareció en escena colgado, también de blanco y con unas alas angeladas. Después de que Ca7riel y Bhavi cantaran la canción que hicieron juntos en Cinema, llegó el turno de bajar los decibeles: ambos se sentaron y Ca7riel se colgó una guitarra para interpretar la romántica La Mirada. Ya cerrando el concierto, que duró algo más de una hora, el encargado de sumarse al escenario blanco fue Seven Kayne, redondeando una lista de invitados extensa y más que interesante.
Para el final, con la gente ya parada, algunos saltando desde su lugar y la emoción al mango, Bhavi bajó del escenario para acercarse al público, que coreó todos los temas y agradeció la dedicada puesta en escena, además de la historia que se fue tejiendo por detrás en la primera ópera trap, una apuesta arriesgada pero que rindió sus frutos. Bajo una lluvia de papelitos, el trapero nacido en Bélgica y radicado en Argentina se despidió de un teatro Broadway colmado, que se fue, cargado de energía y muy feliz, a patear las cuadras de la city porteña.