Tres de las exbailarinas que acompañaron a la cantante Lizzo durante sus conciertos acusaron a la artista de acoso sexual y hostilidad en el trabajo. Arianna Davis, Crystal Williams y Noelle Rodriguez presentaron el martes en Los Ángeles una demanda que incluye acusaciones de que fueron 'obligadas a soportar un comportamiento sexualmente denigrante" y "presionadas para participar en inquietantes espectáculos sexuales" entre 2021 y 2023. La reacción de la artista ante las denuncias que ponen en jaque su carrera.
La cantante aún no respondió públicamente a las acusaciones, que señalan que Melissa Viviene Jefferson (el nombre real de Lizzo) "presionó a la Sra. Davis para que tocara los senos a una trabajadora de un club nocturno de Amsterdam cuando se encontraban de gira por Europa". La bailarina accedió, después de resistirse inicialmente, "por temor a que pudiera perjudicar a su futuro en el equipo si no lo hacía", según declaró. Además de esta acusación, Lizzo también fue demandada, junto con la coreógrafa de danza Tanisha Scott, por avergonzar y denigrar a Davis durante la gira por su peso. La bailarina denunció que la cantante le preguntó en varias ocasiones si tenía problemas al parecer menos comprometida de lo habitual con su papel en el equipo de baile. Davis alegó que esas preguntas "le dieron la impresión de que necesitaba explicar su aumento de peso y revelar detalles personales íntimos sobre su vida" para mantener su trabajo.
La demanda también incluye alegaciones contra la líder del equipo de baile de la artista, Shirlene Quigley, a la que acusan de inculcar sus creencias religiosas a los artistas y burlarse de las bailarinas que tenían relaciones sexuales antes del matrimonio. Además, Quigley, supuestamente, estuvo hablando abiertamente sobre la virginidad de una de las exbailarinas denunciantes y publicando asuntos privados sobre este tema en redes sociales. El equipo directivo de la productora de Lizzo, Big Grm Big Touring, Inc., también está acusado de discriminación racial contra el grupo de baile. Las demandantes alegaron que los miembros negros del equipo fueron "tratados de manera diferente a otros" y acusados de ser "perezosos, poco profesionales y tener malas actitudes".
MÁS INFO
Según la denuncia, estos calificativos se usaban a menudo para "menospreciar y desalentar a las mujeres negras", mientras otras bailarinas no fueron tratadas así. Las demandantes añadieron también que Lizzo y el equipo de la productora no les pagaron de manera justa durante algunas partes de la gira europea de la cantante. Afirmaron que se les ofreció solo el 25% de su paga compensatoria semanal durante el tiempo que no actuaron en la gira, mientras que otros artistas recibieron el 50% y aseguran que se les exigió un contrato de exclusividad. Arianna Davis y Crystal Williams fueron despedidas del equipo de baile y Noelle Rodríguez dimitió por el supuesto trato que habían recibido sus compañeras.
- Con información de Europa Press.