Ningún término alcanza para definir la violencia que se ejerció durante la última dictadura militar que tuvo comienzo el 24 de marzo de 1976. El plan de la Junta Militar era claro: controlar la libertad de expresión a fin de impedir la difusión de opiniones contrarias al orden establecido. Para ello, había que ejercer un disciplinamiento social y también, cultural.
Una de sus estrategias fue la de construir un enemigo claro al que llamaban “subversivos” que, casualmente, tenía muchas coincidencias con el perfil de la juventud de aquella época. Eras sospechoso por ser joven y culpable por romper con los esquemas y ser parte de un movimiento contracultural. Lógicamente, los artistas musicales que reproducían ideas de libertad y revolución fueron perseguidos por los militares.
"Se pretende conculcar ese bien de libertad a través de los lavados de cerebros, de la confusión de nuestra juventud, de desapegarnos de (...) nuestros valores tradicionales. Esa es la subversión y ese es el flagelo contra el cual las Fuerzas Armadas luchan"- Jorge Rafael Videla sobre la subversión, 19 de abril de 1977.
El boom del rock nacional que se dio entre los ‘60 y ‘70 sufrió un silenciamiento feroz durante los casi 8 años de dictadura militar y fue con un método particular: la censura.
La censura cultural
La censura cultural se aplicó de manera sistemática. Desde la quema de libros hasta las amenazas a artistas musicales que tuvieron que exiliarse durante varios años. Era notorio el desprecio por todo lo que significaba la cultura del rock: la forma de vestir, el pelo largo, las letras, la música. Todo era considerado peligroso, “lavacerebros”, y debía ser censurado.
En 2009, el Comité Federal de Radiodifusión (COMFER) dio a conocer la lista negra que contenía más de 200 canciones que no podían pasarse en los medios de comunicación durante la dictadura. Esta lista tenía temas de artistas nacionales e internacionales que no se ajustaban a sus valores conservadores. Las letras que hablaban de libertad, drogas y erotismo eran consideradas una amenaza que había que destruir.
Artistas musicales como León Gieco, Charly García y Mercedes Sosa, entre tantos otros, fueron perseguidos y tuvieron que modificar sus líricas, no sacar canciones e incluso, exiliarse. Aquí destacamos algunas de las voces que silenció la represión y la censura de la última dictadura militar.
10 canciones que fueron censuradas en la dictadura del 76
Me gusta ese tajo- Luis Alberto Spinetta
La canción habla sobre el sexo libre y casual, transgrediendo la moral de la época. No pudo ser agregada en Desatormentándonos, primer disco de Pescado Rabioso. Recién en 1985, con la vuelta de la democracia, pudo ser incorporada en la reedición del álbum.
Ayer nomás- Moris y Pipo Lernoud
“Ayer nomás, en el colegio me enseñaron que este país es grande y tiene libertad”, decía la canción. Fue prohibida en 1966, durante la dictadura de Juan Carlos Onganía. Luego, Los Gatos tuvieron la posibilidad de grabarla con otra letra escrita por Litto Nebbia que escapaba de la censura y hablaba de amor.
Another brick on the wall- Pink Floyd
“We don´t need no education. We don ́t need no thought control” (“No necesitamos ninguna educación. No necesitamos que controlen nuestros pensamientos”). Esta idea revolucionaria era considerada un peligro para la Junta Militar, por lo tanto, fue censurada.
Viernes 3 AM- Charly García
La canción fue acusada de hacer referencia al suicidio. “Y llevas el caño a tu sien, apretando bien las muelas”, es una parte de la letra. El suicidio es para la Iglesia Católica un pecado y la dictadura buscaba sostener la vigencia de los valores de la moral cristiana: la idea de que “solo Dios es quien da y quita vida”.
Juana Azurduy- Mercedes Sosa
La canción hace referencia a la generala del Ejército argentino que luchó en el Alto Perú. Desde 1975, Sosa integraba la lista de "artistas subversivos" de la Triple A y decidió exiliarse en febrero de 1979, luego de ser violentamente perseguida en la dictadura militar.
Te recuerdo Amanda- Víctor Jara
La canción hablaba del amor entre dos obreros, pero se convirtió en un himno político. Jara se convirtió en un referente y sus estrofas eran cantadas en las manifestaciones. El artista fue torturado y asesinado brutalmente por las Fuerzas Armadas de la dictadura militar de Chile y censurado durante la dictadura de Argentina.
Gilito del barrio norte-María Elena Walsh
“Gilito del Barrio Norte que la vas de guerrillero y andas todo empapelado con el Che anunciándole a Magoya que salió la nueva ley”, dice la letra de la canción de María Elena Walsh, censurada por la Junta Militar. La cantautora y poetisa también sufrió la censura de su libro, "Dailan Kifki", uno de los clásicos infantiles más reconocidos que integraba la lista negra de libros prohibidos en la dictadura.
La guerrillera- Horacio Guarany
El título de la canción ya era motivo suficiente para perseguirlo. La dictadura militar censuró la difusión de varias canciones de Guarany. Entre ellas, “Estamos prisioneros”, “Carceleros” y “Los pájaros de Hiroshima”. El músico se exilió en 1974 y regresó cuatro años más tarde. En 1979 le pusieron una bomba en su casa y decidió realizar espectáculos solamente en el interior del país.
Violencia en el parque- Aquelarre
La canción hablaba de terror, violencia y del deseo de libertad. Un peligro con todas las letras. “Quien te puede parar cuando el ave sopla luz de libertad”, expresan desde la banda integrada por los ex Almendra, Rodolfo García y Emilio Del Guercio; y Hugo Neira y Héctor Starc.
Cocaine – Eric Clapton
La droga era otro de los enemigos que había que destruir, según los militares. Acusada de fomentar el consumo de la cocaína, la canción del artista inglés quedó terminantemente prohibida.