La polémica por los ataques recientes a los museos europeos se reavivó en los últimos días a partir de un hecho vandálico que tuvo como blanco una obra de arte tildada de apología de la pornografía infantil por parte de un ex dirigente de extrema derecha, lo que fue repudiado hasta por el presidente Emmanuel Macron, en un hecho que en este caso se aleja de los episodios realizados para denunciar los efectos del cambio climático.
El ataque en esta oportunidad ocurrió en el Museo de Arte Moderno de París y fue cometido por un hombre de 80 años que se desempeñó como jefe del grupo de extrema derecha Frente Nacional (actualmente Agrupación Nacional) en una localidad en las afueras de París, Mureaux.
El hecho tuvo lugar el domingo último y el atacante es Pierre Chassin, según reveló el diario Le Monde y confirmaron fuentes de la investigación que abrieron una causa por degradación de bienes culturales.
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La obra que causó polémica se llama "Fuck abstraction!", es de la artista suiza Miriam Cahn y está expuesta en el Palacio de Tokio, que alberga al Museo de Arte Moderno de París.
La obra representa una figura que podría parecer un niño, arrodillado y con las manos atadas a la espalda, haciendo una felación a un hombre de pie, una reflexión sobre las violaciones que sufren víctimas civiles en conflictos armados, según la artista y el museo, consignó la agencia de noticias AFP.
Por este hecho, la ministra de Cultura, Rima Abdul Malak, acusó directamente a la líder de Agrupación Nacional, Marine Le Pen, en Twitter.
"Un ex cargo electo del FN ataca la obra de Miriam Cahn después de la campaña de difamación de su partido", escribió la ministra, que en marzo tuvo que responder a una interpelación parlamentaria del grupo de extrema derecha sobre la polémica, en la Asamblea Nacional.
Asimismo, el presidente Macron, que se encuentra en un delicado momento político, reaccionó en Twitter el lunes, cuando Francia festejaba el aniversario del triunfo sobre la Alemania Nazi.
"Este 8 de mayo, día en que celebramos la victoria de la libertad, condeno el acto de vandalismo cometido ayer en el Palacio de Tokio", tuiteó Macron.
"Atacar a una obra es atentar contra nuestros valores. En Francia, el arte es libre y el respeto a la creación cultural está garantizado", añadió el mandatario.
Asociaciones francesas como Juristas por la Infancia o Inocencia en Peligro habían solicitado ante la justicia que "Fuck Abstraction!" fuera retirado del museo.
Un tribunal administrativo de París rechazó la demanda, y la decisión fue ratificada por la máxima autoridad judicial, el Consejo de Estado.
Juristas por la Infancia aseguraron que no tenían constancia previa del ataque del octogenario.
"Nosotros actuamos ante la justicia, escribiendo a los responsables e informando a la opinión" explicó la asociación.
El Museo parisino anunció por su parte que mantendrá colgado el cuadro, manchado, hasta la fecha prevista del fin de la exposición, el domingo próximo.
El raid de ataques a obras de arte se inició el año pasado en distintos museos europeos, donde grupos de jóvenes ecologistas buscaron visibilidad a través de acciones vandálicas para denunciar los efectos del cambio climático que fueron repudiadas por diferentes representantes de la cultura.
Esos hechos continuaron este año, y uno de ellos ocurrió el 1 de mayo pasado, cuando la organización ambientalista radical Extinction Rebellion lanzó pintura contra la fachada de la Fundación Louis Vuitton en París.
El grupo afirmó que lo hacía para criticar al grupo de lujo francés LVMH, al que pertenece Louis Vuitton, a causa de sus prácticas de "optimización fiscal".
El 28 de abril, otros militantes ecologistas mancharon con pintura la caja de plexigás que protege una famosa escultura de una niña bailarina del artista francés Edgar Degas en Washington, para protestar simbólicamente por el sufrimiento de "niños muy reales" a causa del cambio climático.
Otras acciones similares tuvieron lugar en otros importantes museos en todo el mundo, contra obras de artistas como Van Gogh.
Con información de Télam
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