La obra titulada "Fuck Abstraction" (A la mierda la abstracción), exhibida en el Palais de Tokyo de Francia, que representa una relación sexual forzada, fue atacada por el partido Agrupación Nacional, de Marine Le Pen, por considerar que la víctima que aparece en la pintura "es menor", por lo que exigieron su retirada y el caso llegó a los tribunales donde hoy dictaminaron a favor de la artista.
El cuadro, realizado por la suiza Miriam Cahn, pertenece a la muestra "Mi pensamiento serial" y representa a un hombre corpulento que obliga a una víctima maniatada a practicarle una felación, junto a otra silueta arrodillada a la que sostiene por la cabeza. Previo a que el partido de derecha de Marine Le Pen exigiera que fuera descolgada inmediatamente, la obra era tan solo una más entre las presentadas en el museo que exhiben estampas perturbadoras sobre los crímenes de guerra.
Desde el partido de Le Pen, argumentaron que la víctima del cuadro era menor de edad. Según informó El País, la artista aseguró que la "innegable diferencia de complexión sería solo una licencia poética para distinguir a la víctima de su verdugo".
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A partir de esta acusación, a la que se sumaron seis asociaciones contra la violencia infantil, la pintora suiza tuvo que presentarse ante el Tribunal Administrativo de París. Exigían censurar esa obra y prohibir la muestra a los menores de 18 años.
En las últimas horas, la justicia francesa falló a favor de la artista por considerar que la denuncia "no tiene fundamento". El tribunal aseguró que la obra se refiere "al uso de la sexualidad como arma de guerra" y que no puede ser entendida "fuera del contexto del trabajo de Cahn". La artista lleva 40 años documentando y denunciando los horrores que acontecen en el campo de batalla.
La decisión de la justicia fue celebrada por la institución artística que denunció "la instrumentalización de la obra de arte y el desprecio por el papel de los museos demostrado por la extrema derecha", según señaló en un comunicado.
No obstante, el Palais de Tokyo reforzó esta semana la mediación con la obra y dispuso un equipo de guías que precisan las intenciones de la artista. Además, Cahn añadió un texto explicativo junto a la obra donde aseguró que hace alusión a la guerra de Ucrania y la matanza de Bucha.
"No son niños. El cuadro trata de cómo la sexualidad se usa como arma de guerra, como crimen contra la humanidad. El contraste entre los dos cuerpos muestra el poder corporal del opresor", se ha defendido Cahn, que en otros cuadros también denunció la violencia cometida en el marco de la guerra de los Balcanes o en el Golfo Pérsico.
Sin embargo, la asociación Juristas por la Infancia también tildó la obra como "pornografía infantil" y aseguró que recurrirá la decisión judicial ante el Consejo de Estado, máxima instancia administrativa de Francia. Detrás de esta campaña se encuentra la diputada del mismo espacio político de Le Pen, Caroline Parmentier, quien a través de sus redes sociales, dijo que se trataba de una obra que era "una incitación y un guiño a los depredadores y a los agresores de niños".
La exposición "Mi pensamiento serial", que seguirá abierta en París hasta el 14 de mayo, ya fue visitada por aproximadamente 45.000 personas. Sus obras ya habían sido presentadas en la Documenta de Kassel, la Bienal de Venecia o la pasada feria Arco, en Madrid. Incluso protagonizaron una exposición en el Museo Reina Sofía en el 2019 sin despertar ninguna polémica.
Con información de Télam